Mujer da brillante respuesta a su marido tras él decirle que duda de su matrimonio

Dicen que las mujeres son magníficas porque siempre tienen una excelente respuesta para todo.

El matrimonio es un trabajo diario que requiere de mucho trabajo y de mucho cuidado.

No solamente de la duración de la vida familiar, también depende de la paciencia, de la fuerza de voluntad, del amor infinito y de la ternura que la frágil unión no ha roto.

Y por supuesto cada familia es única en sus cosas.

El matrimonio es un tema realmente difícil de llevar. Cuando las personas están recién casadas todo lo ven color de rosa, sin embargo no es fácil convivir con una persona que tiene un diferente tipo de costumbre en su hogar, de cultura, y es realmente difícil acostumbrarse a estos cambios.

Por esta razón, la historia que mirarán ahora va a llamar su atención.

Un esposo decidió decirle a su mujer que no sentía lo mismo por ella, pero este recibió la mejor respuesta que le han podido dar.

“‘Después de 50 años de matrimonio, miré atentamente a mi esposa y le dije: "Hace 50 años teníamos una casa pequeña, el carro viejo, dormíamos en un sofá y mirábamos la pequeña televisión en blanco y negro, pero cada noche me acostaba con una hermosa mujer de 27 años".

‘Ahora tengo una casa enorme y cara, dos autos caros, una cama enorme en un lujoso dormitorio, un televisor con pantalla ancha, pero duermo en una cama con una mujer de 69 años. Por esta razón estoy empezando a dudar de este matrimonio’.

Mi mujer es una persona muy razonable. Ella no se ofendió, ni tampoco se enfureció. Ella solo me sugirió que fuera a buscar a esa mujer de 27 años de edad, y se ocupará de que volver a vivir en una pequeña cabaña, quien se caía del sofá y veía la televisión en blanco y negro.

Bueno, por eso dicen que las mujeres son magníficas, porque siempre saben cómo resolverle todos los problemas a sus esposos.”

Si bien es cierto, todos los matrimonios pasan por ciertos conflictos que muchas veces se logran resolver, sin embargo, esta otra pareja decidió no hablarse más y todo se lo decían a través de mensajes escritos en papeles.

Los esposos empezaron a hacer aquellos que llaman “la ley del hielo”, que es que ninguno se pronuncia una sola palabra. Sin embargo, uno de ellos tenía algo que decir, pero para no romper esta ley, decidió dejar un mensaje en un papel encima de la cama.