Madre que perdió trágicamente a hijo por ciberacoso dice a padres cómo ponerle fin al problema
La sonrisa de un adolescente se apagó a causa del ciberacoso. Sus padres lamentan lo sucedido y luchan en organizaciones por disminuir las cifras de suicidio por bullying.
Felix era un chico sonriente y aparentemente feliz, pero dentro de él había mucho miedo y una baja autoestima. En el 2017, a la edad de 17 años, tomó la decisión de quitarse la vida.
Su madre cuenta que él había sido acosado durante mucho tiempo en la escuela. Incluso, en una oportunidad fue atacado después de revelar que su padre no le dejaba jugar Call Of Duty -un juego etiquetado para mayores de 18 años- porque era muy violento.
Felix debió explicarle esto a sus compañeros y uno de ellos lo llamó mariquita.
Por algún tiempo trató de encajar entre sus compañeros, pero de una u otra manera era rechazado. Cuando llegó a la secundaria, pensaron que habría un cambio, pero fue quizás peor con la llegada de las redes sociales, que a veces no aportan nada positivo a la juventud.
Sus compañeros le enviaban mensajes anónimos y dañinos. A pesar de que eliminaron los accesos a la computadora, igual se desvelaba para entrar con su iPad.
Tuvo que pasar lo más grave para que sus padres entendieran que no era un problema único de ellos, también de los demás jóvenes y de sus padres, de la educación y formación que recibían en casa.
“Me hicieron sentir que era mi problema, no de la sociedad. Debería haber sido más contundente al involucrar a la escuela. Pero simplemente no había maquinaria para hacerlo mejor”.
“Nos hicieron sentir que era algo que faltaba en nosotros lo que lo había hecho posible. Debería haber hablado con sus grupos de amigos, hacerles ver el dolor que estaban causando. Debería haber involucrado a la policía”, dijo la madre.
Sin embargo, ellos como familia hicieron todo lo que pudieron. Lo llevaron a un psicoterapeuta, eso lo ayudó a mejorar un poco, pero el daño estaba hecho.
Finalmente, lo persuadieron para que se mudara a una nueva escuela y fue un gran comienzo. Hizo nuevos amigos. Los maestros lo encontraron brillante, amable y cariñoso. Hasta viajo a esquiar con los amigos.
Creyeron que el problema estaba en el pasado, pero la verdad es que Félix no pudo escapar de ello.
Félix ordenó su habitación, reunió sus posesiones más preciadas en una pequeña caja: fotos, un boleto para el baile de invierno de la escuela. Esa noche, se acurrucaron en el sofá, vieron televisión y en la mañana se enviaron mensajes, como era costumbre. "Te amo mamá", escribió.
A las 9 am de aquel día, recibió una llamada de la escuela diciendo que Felix no había aparecido en clase. Sus padres se fueron rápidamente a buscarlo. Dos horas después, la policía los contactó. Félix había sido golpeado por un tren en la línea del ferrocarril. Él estaba muerto.
Desde entonces, esta valiente madre se ha dedicado a ayudar a otras víctimas, antes de que sea demasiado tarde. Reconoció que es un problema de sociedad y no un tema de familia o del niño.
Ha trabajado estrechamente con la organización benéfica Place2Be, que ofrece asesoramiento sobre salud mental a los jóvenes.
De allí, su emoción y entusiasmo de que el Príncipe William esté trabajando tan duro para contrarrestar el acoso cibernético. Ha dado voz a las víctimas. Gracias a su participación, la gente habla mucho más abiertamente sobre su dolor.
Fuente: YouTube / This Morning
Los niños modelan el comportamiento según lo que ven y, en general, las personas ven a los adultos intimidándose entre sí. La intimidación está aumentando y cada vez es más fácil de hacer.
“No tengo a nadie a quien culpar por la muerte de Félix. Fue un efecto acumulativo: el goteo interminable, que finalmente se sintió como una marea de odio”, dijo.
Esta madre insiste en que los niños deben entender que las acciones tienen consecuencias y que las personas pueden ser heridas, a veces fatalmente. No depende solo de los gigantes de Internet: depende de todos nosotros. Si no hacemos nada, más niños morirán.
Estas situaciones a menudo ha sido material de debate, incluso el príncipe Harry ha tenido acercamiento sobre este tema.
Lamentablemente, un escolar que conoció el Príncipe Harry durante los Juegos Invictus del año pasado se quitó la vida después de que lo acosaran sin descanso en Snapchat.
Sam Abel y su padre Mark, quien está registrado como ciego, conocieron al Príncipe Harry cuando Mark compitió en los Juegos en mayo pasado, informa The Sun.
Los padres devastados de Sam han hablado sobre los matones que lo bombardearon con rencorosos mensajes de Snapchat día y noche. El adolescente inteligente fue objeto de burlas porque estaban celosos de sus buenas calificaciones.