Este invierno IKEA abre sus puertas para que los perritos no sufran del frío
Muchos locales cierran sus puertas a los animales del todo, pero una tienda de IKEA en Italia está dando gran ejemplo de humanidad y compasión abriendo sus puertas a perritos.
Cada invierno, las bajas temperaturas arremeten contra aquellos que habitan las calles. Personas sin hogar se guarecen de los elementos en refugios habilitados por alcaldías y ayuntamientos, que se apiadan de aquellos que sin ayuda, morirían congelados. Pero, ¿y los perritos de la calle?
La reconocida firma de muebles y decoraciones para el hogar, IKEA, está derritiendo los corazones de clientes que visitan uno de sus establecimientos, ubicado en Catania, Italia. Y es que, recientemente, el local decidió abrir sus puertas a perritos que pasan frío en este invierno.
Se espera que esta medida ayude a reducir las tasas de mortalidad entre los animales de la ciudad, que regularmente experimenta un fuerte incremento en temporada de invierno. Y con algo de suerte, la iniciativa inspirará a otras locaciones y otros negocios a hacer lo mismo.
Fuente: Wikimedia Commons
La sociedad suele olvidarse de los animales callejeros. Sin amos que velen por ellos, las opciones de los perritos de la calle suelen ser la perrera o la muerte por frío..Y la mayoría de las perreras son simplemente una muerte postergada.
Es por eso que pocas causas son más nobles que las que intentan ayudar a estos animales tan desprotegidos. Y gestos de esta índole suelen ser muy celebrados, sobre todo en las redes sociales. Las fotos de los perritos en el local de IKEA han causado sensación en Instagram.
Catania, ubicada en la isla de Sicilia, tiene una considerable población de perritos sin hogar, que deambulan sus calles buscando una mano amiga que los ayude, alimente o acobije
Y esa mano ahora es la del IKEA de Catania. Los animales son ahora bienvenidos en el establecimiento, donde pueden guarecerse del las bajas temperatiuras y los maltratos de crueles humanos.
Los adorables animales han causado sensación en Instagram, donde fotos de ellos echados cómodamente en los suntuosos muebles de la tienda se han hecho rápidamente virales. Cientos de personas han compartido fotos de los perritos durmiendo o descansando.
El local no sólo permite a los perritos pasar la noche, sino que además son bien recibidos durante el día, mientras sus puertas están abiertas al público. De hecho, empleados de IKEA incluso alimentan a los animales, para cuidar de ellos íntegramente.
Cuidar de estos perritos y hacerles más fácil la vida ciertamente es algo muy noble, pero además, es sumamente inteligente deste un punto de vista estratégico. Este tipo de acciones son además un brillante movimiento de marketing para la empresa.
Después de todo, ¿quién no va a querer visitar la tienda, ahora que saben que podrán ver a hermosos perritos haciendo una demostración del comfort que permiten los muebles que venden? ¡Mejor vendedor, imposible!
Pero no todos los IKEA siguen esta innovadora estrategia. En la matriz de la compañía en Suecia, así como en sus establecimientos en España, los animales tienen la entrada prohibida del todo.
Esto demuestra que, si bien existen personas de buen corazón y buenas ideas dispuestos a ayudar al mundo y a sus negocios, no todos comparten esa visión. Esperemos que el éxito de esta iniciativa en Italia cambie la opiinión de algunos ejecutivos en otros locales de IKEA.
El éxito viral de esta campaña, sumado a su bajo costo (apenas un poco de comida para perros, y quizás tener que limpiar un poco de vez en cuando), la hacen un excelente plan no sólo para IKEA, sino para cualquier negocio que necesite aumentar la cantidad de clientes que lo visitan a diario.
Y lo mejor de todo es que la iniciativa ya le ha cambiado la vida a más de un perrito. Clientes de IKEA en Catania se han enamorado de algunos de los perritos que duermen en la tienda, llevándoselos a casa para darles un nuevo hogar. Mira el video a continuación.
Pero no todos los perritos pueden contar con una gran empresa para salvarlos. A veces, tienen que contar consigo mismos y la caridad de los extraños. Como un perro callejero, que "vende busitos" para pagar su tratamiento contra el cáncer.
A la pensión canina Lola Polola en Tucumán-Argentina, llegó Norberto, un perrito que tenía una gusanera y estaba enfermo por los parásitos, pero pronto se dieron cuenta que había algo más grave que afectaba su salud.
La dueña de la institución ayudó al perrito y logró curar sus infecciones, pero cuando descubrieron que tenía un tumor cancerígeno, supo que había que hacerle quimioterapias y eso, es algo muy costoso.
Dicho escenario preocupó mucho a Noelia Tacacho, en vista de que se requerían de recursos económicos de los que no disponía para ayudar a sanar a Norberto. Es por eso que idearon una creativa solución.