Inspiradora historia de una madre cuyo hijo le pidió que preparara dos almuerzos para la escuela
El buen corazón de una madre se reflejó en su hijo cuando este le hizo una solicitud que la sorprendió.
Sin vacilar, un jovencito le pidió a su madre que le empacara dos almuerzos, ella sin hacer pregunta alguna consintió su deseo. Lo que descubrió después la hizo llenarse de orgullo.
Esta familia estadounidense puede usarse de ejemplo de hospitalidad, pues sin pensarlo dos veces ayudaron a su prójimo sin pedir nada a cambio.
Niño almorzando. | Foto: Shutterstock
A través de las redes sociales se conoció el caso poco habitual, sobre todo en la actualidad, razón que hace exponencial la sensación de esperanza por la humanidad.
Dylan llegó a su casa con una inquietud que lo apremiaba, el chiquillo le pidió a su madre, Jossette Durán, que le preparara dos almuerzos escolares y aunque no preguntó el porqué, la confusión se apoderó de ella.
Sin nada que decir ella obedeció a su hijo. Lo que no sabía es que detrás de la petición había un acto de generosidad que llenó de orgullo su corazón.
Un compañerito de su hijo no estaba llevando almuerzo y al ver esto el pequeño Dylan pidió que en vez de uno, le sirvieran dos para así tener que ofrecerle de comer.
Cuando se aclaró la duda Jossette le dejaba notas como: “tengan un buen almuerzo chicos”, sin duda su hijo sacó su buen corazón.
La madre del pequeño que fue ayudado por Dylan llegó a la oficina del director de la escuela unos meses después, solicitó la presencia de Durán para pagarle, pero ella se negó.
“Ella dijo: Sé que esto no es mucho pero acabo de obtener un trabajo y sé que has estado alimentando a mi hijo”, contó Durán.
Al ver la acción Durán tomó la decisión de hacer algo más ya que se desempeñaba como entrenadora del equipo de voleibol de niñas de la institución, recolectó 400 dólares y pago todas las deudas de almuerzo del colegio.
“Ahora nadie más debe dinero de almuerzo en ese colegio”, aseguró. Y esto puso en evidencia que Dylan heredó su buen corazón.