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El grave error ortográfico de un policía tiene a la Internet muerta de risa

Georgimar Coronil
11 dic 2018
01:57

Gracias a un error, un policía se ha vuelto nefastamente famoso en las redes sociales.

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Aunque el ser detenido por la policía siempre es un episodio incómodo, un conductor que estaba siendo citado por haber cometido una infracción, hizo de su encuentro un momento épico y viral en las redes sociales.

El infractor decidió grabar su incómodo momento de forma oculta, logrando captar un grave error ortográfico cometido por el oficial, que ha desatado las risas de los internautas.

En el corto, que ha sido compartido recientemente en distintas cuentas de Facebook, se puede escuchar a un funcionario cuando levanta el comparendo al ciudadano en cuestión, mientras su compañero se encuentra frente a la cámara acompañado de un joven que se presume viajaba con el infractor.

Imagen tomada de: Pixabay

Imagen tomada de: Pixabay

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Policía: Dirección señor Juan Diego…

Juan Diego: Carrera 24 G número 13 – 62 Sur.

Policía: ¿G de julio o G de gato?

Juan Diego: G… la G… julio es J.

Aunque parece insólito que alguien llegue a preguntar si la “G” es de Julio o de gato, es evidente que hay quienes confunden las consonantes, por lo que el oficial fue el blanco de burlas y de fuertes criticas.

Aunque se desconoce en qué fecha fue grabado el video, se presume que fue realizado en la ciudad de Bogotá, Colombia.

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Lo único que queda claro, es que las palabras del policía se hicieron virales, ya que al poco tiempo de que el video fuera publicado en Facebook, logró que 3118 personas reaccionaran ante él, lo comentaran 665 veces y lo compartieran en 9281 ocasiones.

Esta es solo una muestra del por qué la educación básica es tan importante, y es que la ortografía no solo hace que nos expresemos de manera correcta, sino que el cometer errores con ella, puede hacernos perder grandes cantidades de dinero.

Según lo reseñado por BBC, hay 10 casos famosos en los que un simple error provocó pérdidas cuantiosas para quienes los cometieron.

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1. LA COMA DE LOS 10 MILLONES

La empresa láctea estadounidense Oakhurst Dairy enfrenta una factura de horas extras por unos US$10 millones, después de que un grupo de conductores de camiones ganara una demanda en la justicia.

La ley de Maine dice que las siguientes actividades no califican para el pago de horas extras: "El envasado, procesamiento, conservación, congelamiento, secado, comercialización, almacenamiento, embalaje para el envío o distribución de: (1) productos agrícolas; (2) productos de carne y pescado; y (3) alimentos perecederos".

Los conductores argumentaron que la falta de una coma entre las palabras "envío" y "o distribución" significaba que la legislación se aplicaba sólo a la actividad individual de "embalaje", en lugar de "embalaje" y "distribución" como dos actividades separadas.

Y debido a que los conductores distribuyen las mercaderías, pero no las embalan, argumentaron entonces que ellos calificaban para el pago de horas extras y con un pago retroactivo a varios años atrás.

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2. LA COMA MAL PUESTA

Cuando Lockheed Martin, el gigante estadounidense de la industria aeroespacial y miliar, firmó un acuerdo para construir un avión de transporte Hércules para una fuerza aérea que no fue revelada, sabía que la fabricación tardaría varios años.

Así, el contrato que elaboró en 1999 declaró que el precio de los aviones aumentaría con el tiempo, para contabilizar la inflación.

Y desafortunadamente, la fórmula utilizada para calcular el precio de la aeronave tenía un error tipográfico: una coma estaba corrida un decimal.

Un alto ejecutivo de Lockheed dijo en ese entonces que "la coma le costó a Lockheed US$70 millones", según el diario británico The Independent.

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3. UN MAL NEGOCIO

En diciembre de 2005, las acciones de J-Com se desplomaron después de que un corredor de Mizuho Securities intentó vender 610.000 acciones a 1 yen cada una.

El verdadero propósito era en realidad vender una acción por 610.000 yenes.

Una falla en la Bolsa de Valores de Tokio causó que la operación no pudiese ser revertida, lo que le costó a Mizuho unos 40.000 millones de yenes (US$333 millones en ese momento).

4. LA 'S' QUE ARRUINÓ UN NEGOCIO MILLONARIO

Funcionarios de Companies House, el registro oficial de negocios en Reino Unido, anularon una firma de ingeniería galés por un error ortográfico.

En 2009, los registros dejaron constancia de que Taylor & Sons dejaba de funcionar, pero en realidad el negocio que cerró sus puertas era Taylor & Son - con "Son" (hijo), en singular.

La compañía Taylor & Sons había sido fundada en 1875 y tras el error administrativo y ortográfico, sus 250 empleados perdieron sus trabajos.

El ex copropietario, Philip Davison-Sebry, reclamó 8,8 millones de libras esterlinas en daños por la confusión en ese momento.

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5. EL BILLETE DE AVIÓN BARATO

En 2006, la aerolínea italiana Alitalia publicó que la tarifa para viajar en clase ejecutiva desde Toronto, Canadá, a Chipre era de US$39, en lugar de US$3.900 habituales.

En el tiempo que tardó para corregir el error, unos 2.000 pasajeros se aprovecharon de la oferta. El costo para Alitalia se estimó en US$7,7 millones.

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6. LA CERVEZA MAL ESCRITA

En el mundo de los coleccionistas de cerveza, la Arctic Ale de Allsopp es una pieza codiciada, por lo que cuando un coleccionista promocionó en 2007 la venta en eBay de una botella sin abrir de 155 de una de las cervezas más raras del planeta, esperaba una gran cantidad de ofertas abultadas.

Desafortunadamente fue publicada como "Allsop" con una sola "p" por lo que el aviso no obtuvo muchas visitas y recibió apenas dos ofertas, vendiendo la botella en solo US$308.

Imagen tomada de: Freepik

Imagen tomada de: Freepik

7. CUANDO EL FRANCÉS SALVÓ AL INGLÉS

La compañía de comunicación canadiense Rogers Communications y la empresa telefónica de ese mismo país Bell Aliant lograron en 2007 resolver una disputa de dos años en un contrato, y todo por una coma.

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Bell Aliant le alquilaba los postes a Rogers y rescindió el contrato antes de que terminara el período de cinco años argumentando que una coma en la página 14 del acuerdo se lo permitía.

Citando las "reglas de puntuación", el regulador de telecomunicaciones de Canadá estableció que la coma permitía a Bell Aliant poner fin a su acuerdo de cinco años con Rogers en cualquier momento con aviso.

Imagen tomada de: Pxhere

Imagen tomada de: Pxhere

Mientras que una coma en la versión inglesa dio lugar a dos interpretaciones muy diferentes acerca de cuándo se podía terminar el acuerdo, Rogers argumentó con éxito que la versión francesa del contrato era clara y apoyaba su posición.

A pesar de conseguir una victoria, Rogers terminó perdiendo dinero.

Esto se debe a que la Comisión de Radio y Televisión de Canadá resolvió que no tenía jurisdicción sobre los postes de energía y no podía ayudar a Rogers con los US$700.000 adicionales que tenía que pagar por el alquiler.

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