Bellísima mujer recibió 65 propuestas de matrimonio y decidió decirles que "No" a todas
Para la mayoría de las mujeres llegar al altar es un sueño, pero hay mujeres que sus prioridades son otras, ese era el caso de Mary London Baker, aquí su particular historia.
Mary London Baker era una mujer hermosa, delgada, de personalidad jovial y vibrante, estas cualidades hicieron de ella una mujer más que pretendida por los hombres de aquella época, la bella británica de posición económica acomodada disfrutaba de su vida sin ataduras y diversión.
Baker era una mujer que pasaba su tiempo entre fiestas y reuniones, llamó la atención de los medios de comunicación de la europa de principios de siglo pasado, dentro de la sociedad y medios era conocida como “la novia timida”.
MUCHOS LO INTENTARON Y TODOS FALLARON
La mujer le gustaba viajar y conocer el mundo a su alrededor, en su vida conoció muchos hombres los cuales le permitieron saber que ninguno era el indicado para ella y así lo admitió, “No me casé porque no encontré al hombre correcto, en el lugar correcto, en el momento correcto… Nunca he estado enamorada”, dijo.
Entre los pretendientes que se atrevieron a pedir su mano y fallaron en su intento se encontraban hombres de la realeza, políticos y actores, el famoso actor Barry Baxter y un príncipe irlandés pasaron a formar parte de la lista de rechazados por Baker.
Sin embargo hubo un hombre que logró conseguir el “Sí” de Mary y este fue Allistar McCormick, quien consiguió llevar al altar a la soltera más codiciada cuando esta tenía 20 años, pero antes que ella lo aceptara como esposo lo pensó dos veces y lo dejó plantado en el altar.
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IMPOSIBLE DE CONVENCER
Mary London Baker fue tomada como símbolo de la autosuficiencia femenina, ella todavía hoy sigue siendo recordada a pesar de haber transcurrido más de 50 años de su muerte, a la edad de 61 años.
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En 1961 murió esta mujer que se erigió como pionera de las mujeres feministas al superar cualquier crítica de la sociedad de aquellos años donde las mujeres nacieron para casarse y tener hijos como unica mision de importancia en la vida.
Baker nunca se casó, sin embargo siempre dejó en claro que vivió su vida feliz de haber hecho lo que quiso, viajar, disfrutar y conocer todo lo que el mundo le ofrecía sin ataduras.