Anabel Pantoja se enfrenta con todo a su reto de pérdida de peso

Una buena alimentación y largas horas en el gimnasio son parte de la rigurosa rutina que Anabel ha tomado como reto.

La sobrina de Isabel Pantoja sigue trabajando fuerte imponiéndose retos cada vez más fuertes y esta vez quiere hacerlo para llegar a la edición de este año del Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF) que será en el mes de febrero en Sevilla.

Según Lecturas, Anabel hace estos esfuerzos en compañía de su amiga Amor Romeira, con quien a punta de pescado, agua y evitando lo más posible los alimentos fritos, va enrumbada a conseguir el mejor estado físico de su vida.

REDES SOCIALES QUE MOTIVAN

Pero no todo es alimentación, las chicas se encuentran entrenando con Miguel Lordan, quien busca mejorar sus figuras de manera rápida y eficaz, con ejercicios fuertes. Los resultados los han puesto en evidencia a través de sus redes sociales.

Cada sesión de entrenamiento es compartida por las amigas, junto a algún pie de foto donde muestran sus ansias de llegar a la pasarela.

Las cuentas de ambas destacan no solo por la cantidad de fotos ejercitándose que suelen compartir, también se preocupan por motivar a sus seguidores publicando en detalle los movimientos que realizan.

DIVERSIÓN ANTE TODO

Para iniciar un estilo de vida saludable lo principal es hacerlo para sí mismos, sin embargo, Anabel muestra que para bajar los molestos kilos de más, lo esencial es divertirse mientras lo hacen.

A pesar del poco tiempo que lleva con este régimen, la chica ya se ve muchísimo mejor, hecho que sus seguidores se han encargado de exaltar comentando sus múltiples fotos.

Aunque la diversión es un ideal bastante practicado por Anabel, recientemente se molestó cuando algunas personas criticaron a su tía Isabel por no asistir al funeral de Chiquetete, quien era primo de esta.

La situación inició en el set, donde una ronda de preguntas sobre Isabel se acumularon y posteriormente estallaron en una situación un poco vergonzosa.

Al sentirse un poco absorbida por la serie de preguntas que le hacían, Anabel argumentó que su tía y el hombre fallecido ya no llevaban ningún tipo de comunicación y por ello prefirió no meterse aún más en esa situación.