Conmovedora historia de enfermero que camina 5 horas por la montaña para visitar a sus pacientes
Por 32 años este enfermero ha salido de su casa y sube un cerro hasta llegar a la población de Las Mesadas en Argentina, para chequear la salud de los lugareños.
La vocación del enfermero Teófilo Cari, quien cumplirá 65 años, es inquebrantable y aunque está jubilado, a diario deja su hogar ubicado en la localidad salteña de paraje Capilla y camina cinco horas para visitar a sus pacientes.
Para llegar a Las Mesadas debe atravesar unas montañas por las que no existe el paso vehicular y aunque incluso para él es dificultoso, debido a una condición médica, el enfermero no renuncia a su admirable labor.
Cari a atendido partos, incluso algunos han sido al aire libre y con nostalgia dice que lamenta que la población de los cerros esté disminuyendo.
"Entre Capilla y Mesadas quedamos unas 65 personas, la mayoría son gente de edad. Antes éramos muchos más. Todos los que van saliendo de la escuela ya no vuelven".
Muchos de los que se han quedado entre las montañas mantienen un estilo de vida similar. "La gente sigue con sus sembradíos, ganados y tejidos. Siembran habas, papas, hacen queso y luego lo llevan para Payogasta a cambio de mercadería".
POCA COMUNICACIÓN
Cari relató que las comunicaciones en la zona donde vive y las localidades de las montañas son casi nulas, las baterías se consideran un insumo fundamental, pues en estos parajes la única forma de mantenerse en contacto con el resto del mundo es la radio y solo se sintoniza una emisora.
No hay señal de telefonía celular y tampoco casi lugares con internet. Debido a esto, los pobladores de la quebrada reciben mensajes de sus familiares por intermedio de la radio, a la cual llaman para que los transmitan los locutores.
SE FUERON SUS HIJOS
Sus cinco hijas y su hijo tuvieron que emigrar del lugar donde nacieron para buscar una mejor vida. Cuatro viven en Campo Quijano, otra en Ingeniero Mauri y el varón trabaja como guía en la ruinas arqueológicas de Santa Rosa de Tastil.
"Los cambios son terribles en cuanto a las personas que quedaron en Capilla y Mesadas", explicó Teófilo.
HUMILDE HOGAR
Teofilo Cari vive en una casa hecha de adobe, techo de caña y paja, que esta ubicada en el paraje capilla, centrada en la quebrada del Toro a 3.200 metros sobre el nivel del mar.
Antes de comenzar a subir las montañas, se despide de sus mascotas el gato Beethoven y sus dos perros Palala y China. Es entonces cuando arranca con su larga caminata, mientras observa la belleza de la flora de su jardín.
DIGNO DE ADMIRACIÓN
La historia de Teófilo ha calado en miles de corazones que se llenan de admiración y quedan conmovidos por la loable labor que por más de tres décadas ha desempeñado, dejando de un lado el cansancio, para brindar su atención a quienes requieren de su ayuda.
Él no piensa en las distancias, solo se enfoca en que nada se interponga entre él y los pacientes que aguardan por su asistencia en dichos lugares remotos de la nación argentina.
En otra emotiva historia un famoso clip muestra al enfermero jugando con la niña de oncología pediatría y de inmediato miles de usuarios elogiaron la actuación del hombre, el cual le brindó un rato de alegría a la pequeñita con cáncer.
La grabación muestra el juego entre el enfermero y la niña, que resultó ser una dramatización de enfermo-doctora, pues el hombre asumió el papel del paciente, mientras que la niña lo examinaba.