Preso fue declarado muerto pero "revivió" en la morgue cuando iban a hacerle la autopsia
El certificado de defunción fue expedido por tres forenses distintos y todos confirmaron la muerte. Sin embargo, apareció vivo en la morgue.
Gonzalo Montoya Jiménez, de 29 años, fue encontrado "sin vida" en su celda, cuando vinieron a buscarlo por no presentarse para el recuento de presos en la cárcel donde se encontraba recluido por robo de chatarra, según la versión de las autoridades.
Un familiar suyo indicó que cuatro horas más tarde resucitó en la mesa de autopsias del Instituto Anatómico Forense de Oviedo, España.
«Tiene hasta las marcas pintadas en el cuerpo para abrirle», comentó su pariente.
Tras el suceso fue trasladado al Hospital Universal Central de Asturias (HUCA) donde estuvo inconsciente por 24 horas.
Al despertar preguntó por su esposa. Los médicos indican que es posible que le haya faltado oxígeno al cerebro. Sin embargo, hasta ahora no da muestras de daños severos, pero es necesario esperar para determinar las consecuencias exactas del suceso.
Preso| Foto: Pixabay
La familia del preso comentó que él siempre ha sufrido ataques epilépticos y es posible que eso haya tenido que ver en el incidente.
«Tiene hasta las marcas pintadas en el cuerpo para abrirle», comentó su pariente.
simismo, afirman que él debe administrarse unos medicamentos para su condición, pero en la cárcel los horarios no siempre son organizados para ello.
Morgue| Foto: Shutterstock
Esta no es la primera vez que una persona es declarada muerta y después, para el asombro de todos, resucita.
Los paramédicos en la ciudad minera de Carletonville en Sudáfrica insisten en que hicieron todo lo que estaba en su poder para determinar si la mujer podría ser salvada antes de declararla muerta. Horas más tarde, la encontraron viva en la nevera mortuoria.
Morgue| Foto: Shutterstock
El automóvil de la víctima rodó, arrojando a los tres ocupantes fuera del vehículo. Otras dos víctimas del accidente murieron en la escena y también se pensó que la mujer había fallecido. Más tarde, todos se llevarían un buen susto.