Emotivo homenaje universitario reconoce la labor del padre de un estudiante discapacitado

Un hombre llamado Juan acompañó a su hijo discapacitado a clase todos los días durante sus cuatro años de carrera.

La historia de Juan y su hijo Juan José Lucero Domínguez es un ejemplo de superación y amor incondicional. Juan José es un joven que padece una grave discapacidad de nacimiento.

Su condición no le ha impedido perseguir sus sueños. El roteño está próximo a terminar sus estudios del Grado de Educación Primaria en la Universidad de Cádiz (en el Campus de Puerto Real). Juan José comparte el mérito con su querido padre, quien nunca se apartó de su lado durante toda la carrera.

Como lo dicta la tradición, Juan José fue recogido en la orla de la promoción 2015-2019. Sin embargo hay algo único esta vez, la orla de la promoción incluyó a Juan por haber acompañado a su hijo durante toda la carrera.

El padre no dudó en acompañar a su hijo a cada una de las clases para que pudiese cumplir su sueño de ser docente.

No es la primera vez que sucede, Juan José se está graduando de su segunda carrera. El joven es graduado en Matemáticas, título que obtuvo gracias a la asistencia de la Asociación de personas con discapacidad de Rota.

Una compañera de clases habló sobre Juan y su hijo:

“Lo que nos llamaba la atención de Juan es que siempre estaba pendiente de su hijo, en la puerta de la clase. Si acaso se marchaba a la cafetería a tomarse un café. Muchos profesores, viéndolo a diario, le proponían que entrase en clase.”

El dedicado padre ayudaba a desplazar a su hijo, de la facultad al aulario y viceversa. Juan incluso se desplazaba a llevar a compañeros a otras localidades.

Uno de los compañeros de promoció comentó que Juan destaca por su humildad, ya que “nunca ha hecho alarde de lo que hace por su hijo. No habla por no molestar. Es muy buena persona”.

Por estas razones la empresa Todo Orlas decidió incluir al padre en la Orla del Grado como un alumno más. La decisión fue aprobada de manera unánime por la promoción.

En la Orla, Juan aparece como “papá de Juan José y de todos". Sin duda alguna, es un hermoso detalle,

Otro buen ejemplo de superación es el caso de Simon Clark, un niño de 4 años con síndrome de Down. El pequeño Simon fue adoptado de Bulgaria por una familia en Salt Lake City, Utah, y aunque no habla inglés, le encanta ayudar a sus hermanos.

A pesar de su condición, a Simon le gusta ayudar a sus padres a alimentar y vestir a sus hermanos adoptados, David, de cinco años, y Jon, de seis, ambos con parálisis cerebral, y Alex, de seis, que también tiene síndrome de Down.