Papá convierte a hijo moribundo en superhéroe para que no sea olvidado

Darren Garwood, de 37 años, de Tilbury, Essex, comenzó a escribir libros sobre su hijo Jackson después de que le diagnosticaron la rara enfermedad.

A Darren y Rebecca Garwood, de Tilbury, les dieron una noticia terrible para cualquier padre: que su bebé Jackson no viviría después de los tres años.

Después de realizarle múltiples pruebas al pequeño, los médicos finalmente le diagnosticaron la enfermedad de Krabbe y la vida de la familia cambió para siempre.

Se trata de un grave trastorno del sistema nervioso, cuando apenas tenía nueve meses de edad. Se cree que sólo afecta a un niño por año.

Darren, de 37 años, de Tilbury, Essex, se determinó que su hijo Jackson nunca fuese olvidado, por lo que lo inmortalizó en los libros. El cariñoso padre convirtió a su hijo de cuatro años en un superhéroe de la vida real. Ese fue el último deseo del niño moribundo.

Darren y Rebecca, de 34 años, quedaron devastados después de que su chico aparentemente perfecto perdió la capacidad de usar sus brazos y de lucir su hermosa sonrisa.

"Por supuesto que te molestarás cuando descubras que tu hijo está enfermo. Me podría haber suicidado, no es fácil", recuerda Darren.

A pesar de la triste pérdida, Darren se ha convertido en un autor publicado, escribiendo libros infantiles sobre Jackson Himseld.

"Decidí escribir a Jackson Superhero (él no podría hacer mucho), la condición afecta todo, incluido su cerebro, pero puedo ayudarlo a soñar leyéndole".

Darren dice que los libros no le tomaban mucho tiempo para escribir. Él fue cuidadoso en usar palabras con las que su hijo estuviese familiarizado.

"Los libros realmente no toman mucho tiempo para escribir, unos días como máximo y siempre me gusta usar palabras con las que Jackson está familiarizado".

Después de tres neses de escribir diligentemente, el padre completó 10 libros. Sus libros se pueden comprar en todo el mundo.

"Tengo mucho más planeado, como las soluciones de Jackson para la contaminación del mundo y estoy decidido: mi Jackson tendrá un legado".

La historia de Jackson nos recuerda a la de Ryan Jessen, un hombre moribundo que pudo ver a su "mejor amiga" por última vez. El hombre empezó a sufrir de dolores de cabeza y pensó que se trataba de una migraña. Pero era algo más grave que eso.

De inmediato lo llevaron al hospital, donde los doctores descubrieron que Ryan había tenido una hemorragia cerebral. Lamentablemente, no había nada que pudieran hacer por él.

Los padres y la hermana de Ryan, Michelle, corrieron al hospital para despedirse, pero sabían que otro miembro de la familia necesitaba estar allí: la adorada perra de Ryan, Mollie.