La frialdad de enfermera que mató a dos ancianas a su cuidado en Alcalá de Henares sale a la luz
La enfermera Beatriz López Doncel fue acusada de asesinar a dos pacientes inyectándoles aire. La Fiscalía del Área de Alcalá de Henares pide 40 años de cárcel.
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La procesada trabajaba como auxiliar de enfermería del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid). Bestriz, de 37 años, podría ser inhabilitada durante diez años para desempeñar actividades como auxiliar de clínica en cualquier hospital o centro médico.
Según las fuentes de ABC, las conclusiones provisionales del Ministerio Público consideran que Beatriz cometió los asesinatos "siendo sus funciones el cuidado y atención de los pacientes ingresados en las habitaciones asignadas al control de enfermería B de la planta 5ª, dedicada al servicio de enfermería interna".
LAS VÍCTIMAS
Supuestamente, la enfermera se encontraba trabajando a primeras horas de la mañana del 29 de julio de 2015. Entró en la habitación 532-2, donde se encontraba la paciente L. M. S., de 92 años.
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Las acusaciones pública señalaron que "con ánimo de causar su muerte de forma inmediata y aprovechando que en esos momentos no se encontraba acompañada de ningún familiar, le inyectó con una jeringuilla gran cantidad de aire en el sistema circulatorio a través de la vía que tenía colocada en el brazo."
VOLVIÓ A ASESINAR
La mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió a las 9.40 horas del mismo día, debido a una embolia gaseosa pulmonar masiva. Dejó dos hijos, uno de ellos con gran discapacidad.
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El segundo asesinato ocurrió dos años después, alrededor de las 15.35 horas del 2 de agosto de 2017. Según el fiscal, Beatriz Doncel entró dos veces en la habitación 528 con el objetivo de matar a la enferma C. D. F., de 86 años.
Beatriz se encuentra en prisión provisional desde el 5 de agosto de 2017, acusada de dos delitos de asesinato, en concepto de autora.
PERFIL PSICOPÁTICO
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Fuentes solventes indicaron a ABC que la asesina tendría un perfil psicopático. Además, revelaron que la enfermera había estado en tratamiento por depresión.
En ese caso, la mujer no habría actuado movida por "la compasión", ya que su víctima iba a ser dada de alta. Era consciente de sus acciones y aprovechó su conocimiento en medicina para cometer un crimen perfecto sin dejar rastros.
SUS ALLEGADOS LA DEFIENDEN
La enfermera fue descrita por su entorno como muy "dicharachera". En su barrio, en la Estación de Alcalá, dijeron que "estaba igual que siempre y le encantaba cambiar de look". Era amante de la música y siempre estaba con los cascos.
"No puede ser ella la que ha asesinado supuestamente a una anciana; será un error; es encantadora y muy amante de su trabajo", opinaron algunos que la conocían.
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MALTRATO DELIBERADO
Es aterrador pensar que existen personas tan crueles trabajando como auxiliares en clínicas y hospitales. Christine Davison instaló cámaras en la casa de su madre como medida de seguridad y las imágenes revelaron algo aterrador.
La cámara mostraba a la cuidadora Susan Hind abusando de la demencia de la madre de Christine, Martha,
Susan Hind fue sorprendida menospreciando a la paciente de 78 años. La cuidadora fue sentenciada a 24 semanas en la cárcel y suspendida por 12 meses.
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