La fascinante vida de María Félix, la inmortal actriz que conquistó el cine mexicano

María Félix es uno de esos icónicos personajes de la vida imposibles de enterrar en la memoria. Su manera de ser, fuerte y decidida, le hizo ganar un lugar muy importante dentro del mundo cinematográfico mexicano en una época donde el machismo era muy fuerte, pero ella no se dejó doblegar.

Su actitud irreverente y, para algunos, altanera, la llevó a otras fronteras a demostrar una nueva cara de la mujer mexicana y el pasado 8 de abril se hubiesen cumplido 105 años de su natalicio (1914).

Pero incluso en su fecha de nacimiento y fallecimiento causó controversia, ya que a su vez se cumplen 17 años de su muerte (8 de abril de 2002), ocurrida en Sonora, México.

Esta admirable actriz rompió con las barreras de los prejuicios de su época y tuvo que enfrentarse con su inexperiencia en el ámbito de la actuación, pero la inteligencia que siempre la caracterizó, le ayudó a sortear los desafíos en su carrera, hasta convertirse en un icono de la Edad de Oro del cine mexicano.

No estudió en una escuela de arte dramático, sino que aprendió por su propia cuenta, a través de las pruebas que le ponía la vida. Y así mismo aprendió a hablar francés.

Eduardo Rodríguez, director de relaciones públicas de la Fundación María Félix, explicó que “ella misma fue la aportación al cine. De ahí que se considere como la Máxima Diva del cine de oro".

"Fue una mujer con corazón de hombre, a ella no le gustaba jugar con muñecas, le gustaba trepar árboles y montar a caballo a todo galope", rememoró Eduardo Rodríguez.

Tal vez, su papel más importante fue “Doña Bárbara”, con el que se ganó el mote “La Doña”. En esta cinta (1943), María Félix interpretaba a una mujer que, tras una experiencia traumática de violación en su adolescencia, se volvía una poderosa y temeraria terrateniente que se hacía de enormes extensiones de campo y ganado valiéndose de la seducción hacia los hombres.

También es reconocida como un ícono feminista, pues aunque nunca se pronunció como partidaria del movimiento, su personalidad superó los estereotipos de su generación.

De acuerdo con Rodríguez, ella siempre quiso que las mujeres sobresalieran y se preparan, para no tener que asumir como normales las humillaciones de las que muchas son víctimas. Incluso siempre quiso que hubiese una mujer presidenta en México.

Su vida amorosa fue una montaña rusa: estuvo casada con un machista que fue su primer marido, con un romántico que fue Agustín Lara, con un banquero que fue Alex Berger, y con un charro que fue Jorge Negrete. Pero su gran amor fue Berger, aunque su único hijo, Enrique, lo tuvo en su primera unión.

También era conocida su gran fascinación por las joyas. Tanto así que Cartier creó el mítico collar de diamantes con forma de víbora exclusivamente para ella. También hizo otro, en forma de cocodrilos y Félix no dudaba en usarlos cada vez que podía.

Sus frases también eran y seguirán siendo famosas en muchas partes del mundo, ya que para cada situación siempre tenía una que calzaba a la perfección. Se caracterizaban por ser crudas e ireverentes. En este link hallarás una muestra de esas sentencias famosas de la superestrella mexicana.

​