Policía embarazada es condenada a 20 años después de que su hija murió en un auto caliente
¡Culpable! Así se declaró una ex agente de policía por la muerte de su hija de 3 años. La pequeña falleció mientras su madre tenía sexo con quien era su superior para entonces.
La ex agente de policía y ahora embarazada Cassie Barker se declaró culpable del homicidio negligente de su hija Cheyenne de 3 años, quien falleció el 30 de septiembre de 2016.
Barker fue condenada a 20 años de prisión, por lo que planea dejar a su bebé por nacer en adopción.
Cassie Barker and Cheyenne-Imagen tomada de Facebook-Cassie Barker
AMARRADA AL ASIENTO TRASERO
Cheyenne murió mientras estaba amarrada al asiento trasero de la patrulla de Cassie en Mississippi.
Como oficial de policía del Departamento de Policía de Long Beach, Cassie terminó su turno y visitó al Sargento Clark Ladner en su casa, su superior en ese momento.
La mujer dejó a Cheyenne en el automóvil y pasó 4 horas en la casa de Ladner para "hablar sobre un asunto personal". Pero luego admitió que tuvieron relaciones sexuales durante ese tiempo, según los informes de CBS News.
“Ella aceptó la responsabilidad por la muerte de su hija y dará a su bebé en adopción”.
SU EXCUSA
En su defensa, Cassie dijo que había dejado el aire acondicionado de la patrulla encendido, pero según las autoridades, no estaba soplando aire frío.
Cuando regresó a su automóvil, Cheyenne no respondía, tenía una temperatura corporal de 107 grados. Llegó muerta al hospital.
“Ella no ha sido la misma desde que sucedió eso. Es un caso muy triste”, dijo el abogado de Cassie, Damian Holcomb al momento de la sentencia el 1 de abril.
El especialista en leyes señaló que “ella aceptó la responsabilidad por la muerte de su hija y dará a su bebé en adopción”.
Su declaración de culpabilidad se produce después de un acuerdo con los fiscales por un cargo menor, después de que ella originalmente fue acusada de un asesinato en segundo grado. Ladner no enfrentó cargos porque no tenía conocimiento de que Cheyenne estuviera en la patrulla.
“No sé qué podría ser peor que esto que ya estás experimentado. Siempre estarás sepultada en la prisión de tu propia mente”, dijo el juez de Circuito del Condado de Harrison, Larry Bourgeois durante la sentencia de Cassie. Ella y Ladner fueron despedidos del Departamento de Policía.
Por su parte, el padre de Cheyenne, Ryan Hyer comentó "cada vez que cierro los ojos, me imagino su sufrimiento y luego la recuerdo acostada en este ataúd", y agregó: "Todavía la veo sonriendo y riendo en mi cabeza, y supongo que la sonrisa se convirtió en dolor y sufrimiento en ese caso".
Cabe destacar que después de la muerte de Cheyenne, Cassie fue hospitalizada por el shock y se sometió a un examen psicológico. Los resultados del análisis mostraron un inicio del trastorno de estrés postraumático, provocado por la trágica muerte de su hija.
En un caso similar en Kerrville el año pasado, un juez no mostró piedad con una madre que dejó a sus hijas de uno y dos años durante la noche en un auto caliente mientras salía de fiesta el 6 de junio de 2017. Se trata de Amanda Hawkins, de 19 años de edad para ese momento.
Hawkins se declaró culpable de dos delitos graves, abandono o peligro de menores que resultaron en peligro inminente o muerte, lesiones corporales o deterioro físico o mental. El juez Keith Williams escuchó los testimonios del padre de las niñas e impuso la sentencia correspondiente.
En una noticia similar, unos agentes policiales rompieron el vidrio de una de las puertas de un automóvil para poder rescatar a un bebé de 3 años. Se encontraba deshiddratado y tenía dificultad para respirar.
Los padres lo habían dejado en el carro mientras hacían compras navideñas.
Conoce más de esta historia aquí.