Madre recibió una carta de su hijo caído en Malvinas 37 años después
Joven murió en la guerra de las Malvinas, pero 37 años después, su madre recibió una carta escrita por él.
Jorge Ludueña tenía 18 años cuando murió en Malvinas tras ingerir comida en mal estado. Antes de su muerte, escribió una carta que lamentablemente no llegó a mandar a sus familiares y fue almacenada por un oficial de la Armada.
El 20 de mayo de 1982, un comisario del pueblo Las Varillas se acercó a la residencia de Manuela Roldán para hacerle saber que su hijo había fallecido. Pero, por muchos años, ella se negó a creerlo y esperó un regreso que nunca sucedió.
Ella incluso visitó su tumba, pero, aun así, la mamá del soldado aún lo buscaba cada vez que viajaba a Córdoba capital. Eventualmente, Roldán aceptó que Jorge no regresaría a casa.
Jorge Ludueña. | Imagen: YouTube /La Nación Más
Pero en este último aniversario por el fin de la guerra, algo impactante sucedió: llegó a manos de Manuela una carta escrita por su hijo antes de morir, una que nunca llegó a enviarle.
Según cuenta Infobae, los hijos del oficial de la Armada que se quedó con ella buscó a Manuela por años, pero nunca dio con ella y finalmente murió.
Poco después, mientras sus hijos hurgaban sus pertenencias, encontraron una carta que, luego de leerla, supieron debían llevar a su destinatario.
Este era el contenido del arrugado papel:
"Queridos Padres: les escribo estas líneas, para decirles que estoy bien y espero que sepan dónde estoy y que no se hagan problemas porque no va pasar nada, rogándole a Dios. Estas líneas son para contarles que aquí hace mucho frío y que la comida es escasa y espero que esto termine pronto. Así estás más tranquila. Te cuento que el mes pasado nos pagaron el sueldo y cada uno sacó 20 millones y que pagan todos los fines de mes. Pero mándame el pulóver y un par de medias porque vamos a salir de licencia, todos los fin (sic) de semana si salimos de esta.
Querida hermana, te escribo estas líneas para decirte que estoy bien y que no te asustes por lo que está pasando, espero se arregle pronto. Así están más tranquilos. Estela, mándame una carta por lo menos, que escriba la mami que hace mucho que no escribe. Cada vez que hay cartas espero una de ustedes, y cuando no me mandan me pongo triste. Estela, ¿cómo andás con el 'Beto'? ¿Se llevan bien o andan a las patadas? Y la Marita como está grande, picuda, no me extraña. Vos sabés cómo la extraño a la Marita. Hay soldados que extrañan a sus hermanitos y yo les dije que tengo una sobrina. Bueno, Estela sin más nada que contarte saludos al 'Beto' y besos a la Marita y a vos, chau hermana.
Queridos tíos y abuela: les escribo estas líneas para decirles que estoy bien y que estoy un poco preocupado porque aquí hace mucho frío y la comida es muy poca, espero que no te enojes de no haberte escrito una carta, es que no tengo tanto tiempo, espero que ustedes se encuentren bien y que escriban una carta en vez en cuando para saber cómo andan. El Oscar si trabaja y el Hugo sigue trabajando de Valbo y consiguieron la casa del barrio que se hicieron anotar y la Ester como anda con el José, espero que me manden una encomienda con masitas y chocolatines. Bueno sin más nada que contarles le mando besos a todos Chau. Perdonen la letra."
Entonces, los hombres de bien, siguiendo el propósito de su padre, buscaron y finalmente encontraron a la señora Manuela, de 77 años.
Al recordar qué sintió, Manuela dijo a Infobae que era revivir la muerte de su joven hijo.
"Es como vivir todo de nuevo, y tener la carta es una parte de él conmigo, son momentos donde pasaron muchas cosas muy fuertes. Cuando me avisaron que me iban a traer una carta suya me puse ansiosa, pensaba qué dirá, le hablaría a su papá, que ya no lo tiene, a sus abuelos, me sentí con mucho dolor, mucha tristeza, todavía no me lo pude sacar de la cabeza. Es como revivir el día que me avisaron que falleció."
Para esta mujer, el 20 de mayo de 1982 fue “el día más triste de mi vida” y que incluso “quería pegarle al comisario (que le dio la noticia)”.
Manuela Roldán. | Imagen: YouTube /La Nación Más
Una de las cuestiones que angustia a Manuela es que no sabe cuánto tiempo sufrió su hijo, porque la carta no está fechada. No obstante, ella siente tristeza y “un poco de alegría porque tengo algo que él tocó, que tuvo en sus manos”.
Las personas a las que Jorge mencionó en su carta que siguen con vida, como su madre Manuela, su hermana Estela y su sobrina Marita, quedaron sumamente conmovidas por sus palabras y podría decirse que consideran que obtuvieron un cierre gracias a la carta.
"Leo la carta y lo veo a Jorgito. Y me hago una idea de que está bien", dijo Manuela.
En otra historia impactante como conmovedora, la familia de un soldado asesinado por su mejor amigo le rogó al juez no apresar al asesino. Puedes leer esta historia, haciendo clic aquí.