Joven adinerado que considera "flojos" a los indigentes pasa tres noches en las calles

El joven empresario y exitoso corredor de bolsa quiere demostrar que los desamparados son flojos holgazanes, y que cualquiera que lo intente puede salir de esa situación.

Kieren es un joven que lo tiene todo: el trabajo ideal, una novia hermosa, una preciosa bebita y un hogar de ensueño. El hombre de 23 años es un adinerado comerciante que disfruta de los mejores autos, las más finas ropas y los más costosos relojes.

Pero estuvo dispuesto a cederlo todo y dormir en la intemperie de las calles de Londres por tres noches, porque quería demostrar que los desamparados son "flojos" y que podrían tener dónde vivir, si se esforzaran lo suficiente.

Kieren es uno de los jóvenes millonarios que aparecerán en una próxima serie documental de 5Star, "Rich Kids Go Homeless" (Niños Ricos Desamparados).

"Siento que la gente desamparada podría hacer mucho más por sí mismos. Son débiles y flojos y no deberían serlo. Ya tocaron fondo, deberían seguir intentando", dijo Kieren.

Kieren, comerciante, vive con su novia, Jess, y su bebita. Felizmente gasta cientos de miles de libras en automóviles, ropa y relojes de lujo.

Kieren recientemente regresó de Turquía, donde gastó casi 4.000 libras en su dentadura. Pero por tres noches, cederá su lujoso departamento y estilo de vida para dormir en la intemperie de una calle en el corazón de Londres, famosamente peligrosa para indigentes. 50% de las muertes en la zona son causadas por suicidio, drogas o alcohol.

Kieren irá a las calles con sólo una bolsa de dormir, la ropa vieja que lleve puesta, y un gran par de calcetines. Sin teléfono celular, sin identificación, sin efectivo, tarjeta de crédito ni ropa de diseñador. Pero Kieren tiene un plan.

"Creo que será muy fácil, si puedo salir de las calles y entrar a un hotel, eso será prueba de que los desamparados también pueden."

Usando su "arma secreta", un par de anteojos, Kieren planea mendigar suficiente dinero como para comprar un cargamento de paraguas, venderlos a los turistas y pasajeros del metro cuando comience a llover,, y esperar a que lleguen los clientes. Planeaba ubicarse en un lugar bien iluminado y con mucho tráfico. Pero tras una hora, apenas había reunido 5 libras (unos 8 dólares), insuficiente para comprar siquiera un paraguas.

Kieren admitió que "siento que estoy vendiendo mi cuerpo, tienes que tragarte el orgullo un poco". Ante el prospecto pasar la noche en las frías calles, Kieren decidió buscar cualquier lugar donde poder acostarse a dormir.

La mañana siguiente, estaba determinado a ganar suficiente dinero como para el plan de los paraguas. Escogió un excelente lugar para mendigar. Poniéndose sus lentes, hizo un letrero que decía "Si no tienes unas monedas, aprecio algo de conversación". Kieren sostenía que "si me conocen, entonces me darán algo de dinero".

Pero la cosa iba lenta. Le regalaron mucha comida, pero casi nada de dinero. Llegó a un nuevo punto bajo al intentar comerse una lata de espaguetis en salsa (uno de sus platillos favoritos), y verse obligado a usar uno de los cristales de sus lentes para alcanzar la comida. Tras reunir un total de 7 libras esterlinas (unos 11 dólares), se vio obligado a abandonar su plan de los paraguas e idear un plan B: pedir suficiente dinero para pagar un hotel.

En más de seis horas sentado en las calles pidiendo dinero, Kieren reunió 33 libras (unos 40 dólares), casi lo suficiente para una habitación de motel en Londres. Caminó por horas y llegó a perderse buscando un motel que pudiese pagar, pero al final, quedó devastado al enterarse de que no tenían habitaciones disponibles.

En otro caso viral, Mayra Arena, de 26 años, es una joven que creció en un ambiente marginal en Villa Caracol, Argentina, y ahora está causando sensación en redes sociales tras presentar la conferencia “Qué tienen los pobres en la cabeza” como parte de una charla TED donde contó su experiencia.

En el video de la presentación, que fue publicado en YouTube y se volvió viral en poco tiempo, habló de la dura realidad y discriminación que las personas pobres y vulnerables tienen que enfrentar diariamente en sus vidas.

Ella contó que mucha gente se pregunta constantemente “¿qué tienen los pobres en la cabeza?”, cuando tienen muchos hijos, cuando son violentos, cuando usan zapatos que “parecen traídos de otro planeta”. Y dio una increíble respuesta.