Mensaje final de un tripulante de cabina a su novia minutos antes de fatal accidente en Moscú
El chico, que tenía planeado estudiar para piloto en un futuro próximo, había tratado de tranquilizar a su novia por mensajes, diciéndole que él estaba bien y que no tenía de qué preocuparse.
Un trágico final tuvo la historia de amor de Maxim Moiseev, el tripulante de cabina ruso de 22 años que falleció el pasado domingo en el accidente fatal del Superjet que se estrelló en Moscú (Rusia).
Cerca de 15 minutos antes del aterrizaje de emergencia de la nave, el tripulante había logrado comunicarse con su novia, Ksenia Obraztsova, por mensajes de texto, de los cuales el último simplemente decía: “Amándote”.
Este aterrizaje forzoso cobró la vida de al menos 40 personas (de más de 70 que iban a bordo), quienes pasaron los últimos minutos de su vida envueltos en una bola de fuego, ante la mirada atónita de los presentes en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú.
La ruta original sería hacia Murmansk, la ciudad natal de Maxim Moiseev, cuando el avión abortó el vuelo.
Una de las cosas más sorprendentes es que Moiseev fue el único de los cinco miembros de tripulación de vuelo que no sobrevivió al accidente, mientras trataban de ayudar a los pasajeros a escapar de las llamas por la parte trasera del avión.
Se conoció que el joven le informó en pleno vuelo a su enamorada que estaban volando de regreso al aeropuerto Sheremetyevo y que él estaba bien, así que no tenía por qué preocuparse. Pero sus mensajes causaron el efecto contrario en la chica, que inmediatamente cuestionó que él tuviese acceso a la red.
“¿Te diste la vuelta? ¿Dónde estás volando? ¿Por qué tienes acceso a la red? Dame el número de vuelo”, le imploró Ksenia, pero a él quizá solo le dio tiempo de escribir: “Amándote”, ya que ese fue el último mensaje que salió de su teléfono antes del impacto.
Maxim Moiseev (izquierda). | Foto: YouTube/Click Heart
En Rusia se maneja la información de que Moiseev había tratado en vano de forzar la apertura de una puerta trasera de la nave, para ayudar a los pasajeros a escapar del infierno en el que estaban metidos.
Tras su muerte, se especula que el presidente ruso Vladimir Putin honrará al valiente tripulante por su valentía y compromiso con la vida de los viajeros.
Maxim Moiseev (a la izquierda) junto a dos de sus compañeros. | Foto: YouTube/Click Heart
El martes surgieron imágenes escalofriantes de la tripulación de cabina que observaba con horror el incendio tras escapar del avión en llamas, sabiendo que todavía había pasajeros dentro.
Moiseev, que esperaba poder entrenar como piloto, había estudiado en una escuela en Monino, cerca de Moscú, donde se le guardó un minuto de silencio el 7 de mayo.
Mientras tanto, los investigadores rusos están haciendo todo lo que pueden para determinar si el error del piloto pudo haber sido la causa del accidente, aunque ya algunos pasajeros han asegurado que “una serie de errores” había ocurrido en ese vuelo.
Otra azafata miembro de la tripulación, identificada como Tatyana Kasatkina, de 34 años, ha sido reconocida, al igual que su compañero fallecido, por ayudar a los pasajeros a escapar de las llamas.
De una patada, la mujer abrió la puerta de salida de la aeronave y tomó a los viajeros por los cuellos para sacarlos a un lugar seguro. Su rápida acción evitó un mayor número de muertos. Conoce aquí esta versión de la historia.