Bebé nació a las 30 semanas y casi sin piel, pero desafió los pronósticos y crece feliz
La impresión de los padres al ver al pequeño fue tremenda, ya que este parecía un “trozo de carne cruda”, solo pesaba 1 kilo y era tan delicado que no se podía cargar durante sus primeros 10 días de vida.
El bebé Kaiden Jake Shattock nació a las 30 semanas de gestación sin casi nada de la capa superior de su piel, el pasado 24 de noviembre, en el Hospital de la Ciudad de Nottingham. Ante esta severa condición, los médicos no dieron fe alguna de que la criatura pudiera salvarse.
Sus padres, Jessica Kibbler y Jake Shattock, ambos de 20 años, no pudieron ver a su delicado hijo durante las primeras 9 horas de nacido. Lo único que hicieron en ese crítico momento fue verse las caras porque no sabían cómo podrían enfrentar semejante desafío.
Cuando por fin estuvieron juntos, la impresión de los jóvenes fue tremenda, ya que este parecía un “trozo de carne cruda”, pesaba poco más de mil gramos y era tan delicado que no se podía cargar durante sus primeros 10 días de nacido, así que lo acunaban cuando estaba recostado en un colchón.
“Allí estábamos: dos nuevos padres de 19 años sin experiencia en la crianza de los hijos y nuestro primero nació muy débil y muy enfermo. Todos estaban en silencio, y todos estaban angustiados y molestos. Jake y yo lloramos, pero incluso las enfermeras salieron de la habitación y lloraron porque no sabían qué decirnos y no sabían de qué otra manera ayudarlo".
Pies de bebé prematuro. | Foto: Pixabay
Aunque la madre tuvo una complicación renal llamada hidronefrosis durante su embarazo y sufrió una hemorragia casi tres meses antes de la fecha de parto, los médicos no detectaron pistas sobre la rara enfermedad en la piel del bebé.
Toda esta situación fue un golpe duro para la pequeña familia: “Para empezar, ni siquiera podíamos levantarlo adecuadamente, porque tenía mucho dolor y necesitaba apoyo vital. Los médicos nos dijeron dos veces que probablemente él no sobreviviría, pero decidimos que haríamos todo lo posible para ayudarlo”, explicó la progenitora.
Bebé en un hospital. | Foto: Wikipedia
Seis semanas pasaron hasta que a Kaiden empezó a desarrollársele la piel. Durante ese tiempo no pudo usar ropa para evitar lastimar su delicado cuerpo. Y a inicios de este mes tuvo su primer injerto con la piel del estómago para el brazo derecho. Necesitará al menos cuatro operaciones más durante los próximos 12 meses.
Manos de recién nacido y un adulto. | Foto: Pixabay
Las batallas que ha tenido que luchar este niño han sido bastante difíciles; desde su nacimiento ha combatido la sepsis, la enterocolitis necrotizante, el herpes congénito, la dermólisis y la bronquiolitis. Además, fue internado en el Hospital Warwick seis veces para recibir tratamiento de emergencia y necesita oxígeno cada vez que se enferma.
Los médicos también le diagnosticaron una deficiencia auditiva en ambos oídos, pero el bebé, que ahora tiene seis meses de nacido y pesa 4 kilogramos, está vivo y luchando.
Otra historia asombrosa sobre un bebé prematuro ocurrió en Japón, en agosto del 2018, cuando médicos del Hospital Universitario de Keio en Tokio trajeron al mundo a un bebé de 24 semanas que pesaba solo 268 gramos.
La lucha de los especialistas para salvar al bebé dio muy buenos resultados, como podrás enterarte en este link.