Pedro Infante y las pasiones que marcaron su vida: mujeres, aviones y escándalos  

La vida del cantante y actor mexicano Pedro Infante para nada fue aburrida. Las mujeres marcaron etapas muy importantes de su carrera, después de su profesión y de su pasión por los aviones.

En 1939 despegó su trayectoria, participando en más de 60 películas, lo que lo convirtió en el máximo ícono de la Época de Oro del Cine Mexicano, y grabando más de 300 canciones que lo posicionaron como uno de los grandes representantes de la música ranchera.

Su vida se inició el 18 de noviembre de 1917, en Mazatlán, México. Veinte años después conoció a su legítima esposa, María Luisa León Rosas, y comenzaron un romance que a los padres de la mujer no les agradaba nada, ya que ella era ocho años mayor que él.

Debido a la postura que tomó la familia, la pareja se fue a la Ciudad de México, donde ella lo apoyó en su carrera como cantante, pero la felicidad fue fugaz, ya que ella al poco tiempo descubrió que el mujeriego la engañaba con una jovencita de apenas 15 años de edad: Guadalupe Torrentera.

Para ese entonces, Pedro Infante ya había protagonizado un primer escándalo en su vida, cuando a los 17 años se convirtió en el padre de Guadalupe Infante López, producto del romance que sostuvo con su vecina, Guadalupe López.

Con esta joven, que era bailarina del teatro Follies Bergere, tuvo tres hijos: Graciela Margarita (1947), quien murió antes de cumplir los dos años; Pedro (1950) y Guadalupe (1951).

Otro escándalo, esta vez mucho mayor, explotó en su cara después de casarse, el 10 de marzo de 1953, con la actriz Irma Dorantes, en Mérida, Yucatán. Aún no se había divorciado de María Luisa León, por lo que el hecho se convirtió en una jugosa polémica entre el mundo del espectáculo.

María Luisa, tras enterarse, denunció que en una supuesta acta de divorcio fechada con el año 1951, Pedro falsificó su firma (la de ella), por lo que el documento carecía de validez. El 9 de abril de 1957, en la Suprema Corte de Justicia, impugnó el matrimonio del ícono mexicano con Dorantes.

La noticia fue una fiesta para los principales periódicos del país, quienes abrieron ejemplares con una gran historia de ocho columnas, sobre todo porque la nulidad obligó a Infante a viajar de urgencia a Mérida para aclarar los hechos.

Otra de las grandes pasiones de Infante fue la aviación y por este mismo amor a los aviones sufrió tres accidentes. El primero cuando volaba por Sinaloa, en una avioneta monomotor Bellanca Cruisair con matrícula XB-DIB, con la que se estrelló y fue atendido por una herida en el mentón.

El segundo, el 22 de mayo de 1949, en Zitácuaro, Michoacán, cuando piloteaba una avioneta tipo Cessna T-50 proveniente de Acapulco, e iba acompañado de Guadalupe Torrentera. En este accidente tuvo que ser operado tras sufrir una grave lesión en la cabeza, por la que le colocaron una placa de platino en la frente.

Y el tercero, el 15 de abril de 1957, en Mérida, Yucatán, donde perdió la vida junto a otras tres personas al estrellarse. Con él estaban el piloto Víctor Manuel Vidal Lorca, el mecánico Mariano Bautista y Ruth Rossel, quien tendía ropa en el patio de su casa.

Después de muerto, aparecieron más de 40 hombres y mujeres asegurando que eran hijos del recordado y querido cantante, pero él en vida solo reconoció a cinco biológicos: Guadalupe Infante, Graciela Margarita, Pedro y Guadalupe Torrentera e Irma Infante.

Otra Guadalupe relacionada con Pedro Infante, y que ha causado gran impresión, es su nieta Guadalupe Marisol Infante, quien ha sorprendido a todos por su gran parecido con la cantante mexicana Thalia.

En su cuenta de la red social Instagram, los usuarios no dejan de expresar su impacto por el aire que Lupita, de 30 años, tiene de la intérprete de “Amor a la mexicana”. Compruébalo ingresando a este enlace.