Una mariposa se posa sobre el dedo de un padre mientras rinde tributo a su hija fallecida

Scott Van Gorder sintió dicha al poder asistir a la boda de su hijo Max, pero admitió que sería un día agridulce, debido a la muerte de su adorada hija, Vanessa.

Vanessa falleció en un accidente de tránsito en Navidad hace varios años, y la familia estaba decidida a rendirle tributo durante la ceremonia. La familia, oriunda de Pennsylvania, EEUU, liberó impactantes mariposas en el aire como símbolo de la resurrección y representación de la vida.

En vez de irse volando, las hermosas criaturas se posaron en los hombros y prendas de los invitados.

Una foto, captada por la fotógrafa de bodas Jessica Manns, muestra cómo una mariposa aterriza perfectamente en el dedo de Scott. En una emotiva publicación de Facebook, Jessica dijo:

"Esa es una mariposa de verdad en su dedo. Esta es probablemente la cosa más emotiva que he visto en una boda."

Otra de las criaturas complementó el peinado de la novia, aferrándose a un mechón de su cabello. Jessica explicó que:

"La creencia de que nuestros seres queridos pueden visitarnos en forma de mariposas es lo que le da fuerza a Scott y su esposa Elizabeth, y fue realmente obvio en la boda de Max."

"A medida que liberaban las mariposas, no se iban volando. Se aferraron encima de ellos, e incluso se quedaron en sus cuerpos durante toda la ceremonia y hasta rato después en el brindis."

La novia, Lydia, también caminó hasta el altar con dos mariposas aferradas a su vestido. Incluso se metieron el el cobertizo durante la cena, regocijando a los emocionados invitados.

La tradición cristiana considera a las mariposas un símbolo de resurrección, de vida y de esperanza. Muchas personas que han perdido a seres amados consideran estas criaturas aladas una encarnación de su espíritu.

En otro conmovedor eventro, el ataúd de una niña de 5 años fue transportado desde Nyman Funeral Home en Logan, Utah, después de los servicios funerarios. A la pequeña la secuestraron de su casa y, cinco días después, la descubrieron sin vida en el patio trasero de una residencia cercana.

Durante los servicios funerarios, no se mencionó la desgarradora manera en que Lizzy falleció. Fue recordada como una chica educada y despreocupada que disfrutaba paseando sin zapatos por la hierba alta. Para conmemorar su naturaleza, el ataúd fue diseñado con una cubierta de mariposas.