Lupe Sino, la mujer que se robó el corazón de Manolete
Hay veces que sin importar qué tan grande sea el amor que existe entre dos personas, las circunstancias de la vida les impiden la felicidad. Así es la historia de amor de Lupe Sino y el legendario Manolete.
Manuel Laureano "Manolete" Rodríguez Sánchez nació en Córdoba, España, un 4 de julio de 1917. Fue un mítico torero con un estilo muy idiosincrático, vertical y frontal, imitado por incontables toreros después de él. Su toreo animó a la deprimida España de la posguerra, alcanzando el nivel de popularidad de los astros del fútbol modernos.
En los 40s, Manolete era uno de los solteros más codiciados de la nación, pero lejos de dedicarse a las mujeres, Manolete se mantuvo rodeado de íntimos amigos y parientes, alejado del tórrido mundo de la fama. Era muy unido a su madre, Angustias Sánchez, una de las mayores influencias en su vida.
En 1943, en un bar de Madrid, la bailaora flamenca Pastora Imperio le presentó a Antoñita Bronchalo Lopesino, mejor conocida como Lupe Sino. La joven de ojos verdes, pelo moreno y perfecta sonrisa era actriz, y tenía fama de despilfarradora entre varios toreros que había frecuentado. Es por eso que los amigos de Manolete siempre rechazaron la relación. Pero Manolete quedó prendido inmediatamente.
Sin embargo, su madre tampoco aprobaba la relación, y muchas veces le pidió a Manolete que dejara a Lupe Sino. Lupe fue el centro de incontables rumores, como un supuesto matrimonio con un notorio republicano durante la Guerra Civil, muchísimos supuestos amoríos, acusaciones de despilfarrar los bienes de Manolete, y hasta de haber sido prostituta.
Jamás hubo pruebas de nada, pero su estilo de vida era un fuerte contraste para la pobreza que reinaba en la nación.
Se convirtió en una de las mujeres más criticadas del país, cosa que afectó mucho a Manolete. Él siempre fue muy familiar y apegado a sus orígenes, y le dolía ver cómo todos los suyos llamaban "la serpiente" a su mujer. Su cercanía con su madre lo obligaba a tolerar un sinfín de injurias hacia ella, el amor de su vida. Manolete pudo fácilmente tener a la mujer que quisiera en toda España, pero él sólo tenía ojos para Lupe.
A pesar de su fama y estatus, llegó a pasar sus veranos en Fuentelaencina, el pequeño pueblo mexicano donde nació Lupe, en Guadalajara. Allí, humildemente se sentaba a jugar cartas o se ponía a jugar fútbol con los vecinos de la zona.
Manolete falleció trágicamente un 28 de agosto de 1947, en Linares, tras ser herido por el toro Islero. Se dice que el hombre tenía intenciones de retirarse ese octubre y casarse finalmente con Lupe. Lupe estuvo presente ese día en Linares, y corrió a verlo justo después de la lesión.
Pero el apoderado de Manolete, Camará, le impidió el acceso, junto con varias miembros de la cuadrilla. Sabían que la herida era grave y Manolete podría morir, y querían evitar cualquier idea de una boda apresurada al borde de la muerte. Manolete murió desangrado en una camilla, separado por una puerta de ella, bañada en lágrimas.
Fue tanto el odio hacia Lupe Sino que incluso en las coplas que se compusieron tras su muerte, se menciona a su bienamada. De hecho, el único que le escribió algún verso fue el maestro Juan Solano (y fue una crítica, además):
"La novia de Manolete
ya no lleva más collares
porque Manolete ha muerto
en la plaza de Linares."
Lupe Sino fue después de esto borrada de la memoria popular. Su perfil como actriz bajó mucho, y tuvo que volver a su natal México, donde comenzó de nuevo y terminó casada con un abogado, que, por coincidencia, también se llamaba Manuel Rodríguez. Tras divorciarse de Rodríguez, volvió a España, donde murió sola en un piso de Madrid en 1959.
Otro torero famosamente herido es Juan José Padilla, quien, debido a una complicación derivada de la herida causada por un toro, tuvo que ser intervenido de emergencia quirúrgicamente.
Cabe recordar que en 2011 sufrió un gravísimo percance con un toro que lo embistió en Zaragoza y le causó una seria lesión en un ojo.