Trillizos sobreviven a peligrosa complicación tras ser operados cuando aún estaban en el útero
Los padres, que al principio se sentían tan emocionados por el triple embarazo, vivieron el peor miedo de sus vidas al enterarse que tal vez tendrían que dejar ir a uno de los bebés.
Tanya Hall, de 30 años, y su esposo Kris Hall, de 41, pasaron por un momento desesperante como padres después de descubrir que sus trillizos de 19 semanas de gestación sufrían un enorme peligro que asomaba la posibilidad de dejar ir a uno de ellos por el bien de los otros dos hermanos.
Desde la semana seis, la felicidad no cabía dentro de la pareja que, al visitar la Unidad de Evaluación de Embarazo Temprano en el Hospital de Mujeres y Niños de Hull y East Yorkshire, descubrieron que no estaban esperando un hijo sino tres.
Las malas noticias llegaron poco después de tres meses, cuando a la semana 19 regresaron por otros exámenes. A los trillizos se les diagnosticó el Síndrome de Transfusión de Gemelo a Gemelo (TTTS, por sus siglas en inglés) en etapa tres, donde el flujo sanguíneo desigual entre los bebés hace que uno de ellos obtenga más nutrientes que los otros.
La pareja de Yorkshire, Inglaterra, estaba consternada debido a que en esa etapa existen signos de que el corazón de un bebé ya está bajo estrés.
“Escuchar que había algo tan malo con mis bebés fue devastador. Los médicos sugirieron que me sometiera a una cirugía de ablación con láser, que se realiza en los bebés mientras están en el útero y pueden corregir el desequilibrio de compartir sangre”, manifestó la madre.
El procedimiento consiste en encontrar cada vaso sanguíneo que conecta a los bebés y cerrarlos para evitar el flujo de sangre de un pequeño a otro y el posible riesgo de transfusión.
Por su parte, el síndrome puede acarrear consecuencias trágicas, ya que un bebé puede volverse demasiado grande y sufrir una insuficiencia cardíaca, mientras que los otros dos pueden estar peligrosamente subdesarrollados.
Afortunadamente, la operación fue un éxito y la madre vio a sus tres varoncitos nacer sanos el 26 de abril de este año, en Lancashire Women and Newborn Center, Burnley. Los llamó Austin, Ethan y Rupert.
Pero no fue sino hasta la mañana siguiente que Tanya pudo compartir con ellos, ya que después del nacimiento los pequeños fueron trasladados directamente a la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos para Recién Nacidos), donde se les colocó respiradores.
“Fue muy desalentador ver a mis tres bebés pequeños con tubos que los cubrían. El primer abrazo con cada bebé fue muy emotivo, eran tan preciosos y de apariencia frágil".
Seis semanas después de la llegada de los niños, se les permitió irse a casa con sus padres, quienes manifestaron que se sienten muy contentos, ya que no tuvieron que salir del hospital con algún equipo.
Otro embarazo múltiple bastante particular tuvo lugar en Londres, en octubre de 2018, cuando una mujer de 51 años, que ya era abuela, tuvo cuatrillizos tras someterse a una fertilización in vitro.
Recientemente, la mujer y su pareja, de 39 años, celebraron el bautizo de sus cuatro pequeños y contaron cómo las personas se asombraban al enterarse que a su edad sería madre otra vez.