Los amores de Amparo Rivelles

Una de las polémicas más grandes que protagonizó Rivelles fue cuando estuvo a punto de casarse con un galán de la década de los 40, pero lo dejó plantado cinco días antes de la boda.

Amparo Rivelles (Madrid, 1925) fue una mujer como pocas, y eso lo sabían los muchos hombres que tuvieron la oportunidad de compartir con ella, ya sea que estuvieran solteros o casados. Lo más interesante de ella era la capacidad de discreción que podía tener. Llegaba a ser envidiable.

Rivelles era tan discreta para sus romances que incluso se llevó a la tumba el nombre del padre de su hija. Y es que a esta actriz española simplemente no le gustaba hablar de sus amores, por más bellos o dolorosos que pudieran haber sido. Prefería guardarse para sí todas las pasiones.

"No me arrepiento de haber permanecido soltera, es verdad que he tenido unos cuantos hombres a mi lado, pero unos están casados y el resto están muertos. Ni quiero destrozar matrimonios ni hacer que algunos se revuelvan en sus tumbas. Es mejor mantener esos nombres en secreto", era lo que respondía la actriz cada vez que le preguntaban por los hombres.

A principios de la década de los 40, la intérprete con experiencia en el teatro estableció una relación con el galán de la época, Alfredo Mayo. Este noviazgo fue la comidilla de la de prensa, puesto que Mayo era 15 años mayor que su novia, que para ese entonces tenía 17.

Aun así, los planes de boda se pusieron en marcha y todo parecía que de verdad se consolidaría el matrimonio, hasta que cinco días antes de la ceremonia, Rivelles se arrepintió del compromiso y lo dejó plantado.

Su madre, la gran actriz María Fernanda Ladrón de Guevara, no estaba de acuerdo con la apresurada boda y no dejó de insistir para que la joven la cancelara. Parece que lo logró.

Se conoció que Mayo, que no conocía un no por respuesta en sus amoríos, no le perdonó jamás a su jovencísima novia tan bochornoso rechazo.

Amparo justificó así aquella marcha atrás: "He hecho caso a mi madre y no voy a casarme tan joven. Además, Alfredo es tan guapo que habría sentido celos a su lado toda la vida. Ha sido mi primer y único novio, le quiero mucho, pero la boda se ha anulado cinco días antes de su celebración. Y no me arrepiento de ello", dijo para ese entonces.

Aunque Rivelles nunca haya llegado al altar, tuvo dos grandes logros entre muchos otros: el primero, su hija María Fernanda, y el segundo, convertirse, junto con la actriz Aurora Bautista, en la principal figura femenina del cine español de la posguerra merced a las producciones de Cifesa.

En definitiva, fueron muchos los secretos que la gran Amparo Rivelles dejó sin revelar, y uno de los más intrigantes es la identidad del padre de su hija.

Pero al respecto, la actriz, que falleció a los 88 años el 7 de noviembre de 2013, decía: "¿El padre de mi hija? Y qué más da, si yo soy la que la ha parido. Siempre he preferido el amor sin matrimonio que el matrimonio sin amor. Es mejor no complicarse la vida firmando documentos".