Carmen Montejo: la historia de la quemadura que casi le desfigura el rostro

La famosa actriz fue traslada al hospital envuelta en una alfombra tras quemarse el rostro en un accidente.

María Teresa Sánchez González, mejor conocida como Carmen Montejo, nació el 26 de mayo de 1925 en La Habana, Cuba, y fue una de las actrices emblemáticas de la Época de Oro del Cine Mexicano.

Montejo gozó de éxito y luchó contra el alcoholismo cuando éste ensombreció su vida.

La cubana inició su carrera artística cantando y bailando a los 6 años en el programa radiofónico “Abuelita Cata”.

Estudió teatro y actuación en la Universidad de La Habana, e incursionó en las radionovelas en su natal Cuba.

Su gran desempeño profesional hizo que Emilio Azcarraga Vidaurreta le ofreciera un papel estelar en “El diario de Susana Galván”, en México.

La radio fue un trampolín que la llevó a participar en su primer película “Resurrección”, y posteriormente en “No matarás”, junto a Sara García.

Su consagración como actriz llegó en 1943 con su primer protagónico “El camino de los gatos”, luego trabajo en un sinfín de películas como: “La señora de enfrente”, “Al caer la tarde”, “Mujer sin mañana”, “¿Qué te ha dado esa mujer?”, “Acuérdate de vivir”, “El vampiro” y “Doña Macabra”.

Carmen también incursionó en el teatro y, en 1967, encarnó a una mujer alcohólica en “Quién teme a Virginia Woolf”. La actriz se metió tanto en su personaje con continuó bebiendo luego de terminar de interpretarlo.

Aunado a esto, se vio sumida en una fuerte depresión debido al fallecimiento de su madre y por la pérdida todos sus bienes en Cuba, tras la asunción de Fidel Castro al poder.

UNA ADICCIÓN CASI MORTAL

La tragedia que casi le cuesta la vida ocurrió en una reunión de amigos, a la que asistieron Raquel Olmedo y Christina Muñoz.

Según Jesús Ibarra, biógrafo de la actriz, Christina Muñoz siempre le escondía las bebidas para que no tomara, pero Montejo siempre tenía alguna botella guardada.

“Tenía tal necesidad de alcohol en ese momento, que se mete en el baño y se echa un trago de alcohol puro y decide fumar, entonces enciende un cigarro y se prende”, contó Ibarra.

La actriz Raquel Olmedo fue la que le salvó la vida, entró al baño a la fuerza y la sacó quemada, para luego trasladarla al hospital.

“La tuvieron que envolver en una alfombra y la tuvieron que llevar corriendo al hospital. Le quedó la cara toda quemada, fue muy duro”, reveló María Montejo, hija de Carmen.

Ibarra explicó que fue Rosario Galves, esposa de Luis Aguilar, quien le recomendó entrar a alcohólicos anónimos, lo que le ayudó a dejar de manera definitiva su adicción

Carmen Montejo murió la mañana del 25 de febrero de 2013 y recibió un homenaje de cuerpo presente en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes para posteriormente ser sepultada en el Panteón Jardín, en Ciudad de México.