Un año sin Eduardo Gómez: los dramas en la vida del actor cómico

El actor y cómico español murió inesperadamente a los 68 años de edad por un cáncer de garganta que pocos conocían.

Eduardo Gómez Manzano, quien interpretó al famoso Mariano en "Aquí no hay quien viva", confesó durante una entrevista en "Sálvame Deluxe" en 2017, cómo fue la ruptura con la madre de su hijo, lo cual supuso uno de los dramas más fuertes de su vida.

A un año de su partida, la escena histriónica española sigue echando de menos sus ocurrencias propias de un hombre que nació para entretener a la audiencia a pesar de las circunstancias en su vida personal.

SORPRESA INESPERADA

Aunque las madres solteras son el común denominador en nuestra sociedad, el cómico español vivió está situación cuando su hijo Héctor estaba recién nacido: “Me abandonó con mi hijo recién nacido. Me levanté y el niño estaba llorando, y vi una nota en la nevera", comentó el artista en aquel momento, de acuerdo a la reseña de "La Vanguardia".

La noticia lo tomó por sorpresa, pues según su relato, la relación iba por buen camino. Sin embargo, la mujer se fue y lo dejó cuando su situación económica era, cuando menos, preocupante.

LOS BUENOS TIEMPOS DE EDUARDO

Demostrando gran determinación, contra todo pronóstico Eduardo logró salir adelante y su papel de Mariano en "Aquí no hay quien viva" le dio la fama y el éxito profesional que lo convirtió en la figura que regaló millones de carcajadas durante décadas.

Poco a poco la vida de Gómez comenzó a tornarse de colores más brillantes, pues ya siendo un artista reconocido, conoció a Jessica, una mujer que fue su novia durante siete años.

MALA SUERTE EN EL AMOR

“Yo no tenía problemas con la edad, pero ella no estaba preparada para las críticas”, aseguró Eduardo, al programa de Telecinco, según apuntó "La Razón".

A diferencia de la joven 37 años menor que él, Gómez supo enfrentar los comentarios de los indiscretos que al verlos juntos les preguntaban si eran padre e hija, a lo que él respondía diciendo que era su nieta. Sin embargo, la relación no soportó la presión de las burlas.

HIJO ORGULLOSO

Tras la noticia de su muerte, su hijo Héctor concedió declaraciones a la prensa donde habló maravillas de su padre, y lo definió como "un gladiador" por la valentía para luchar contra el cáncer, la enfermedad que le causó la muerte.

"Era muy buena persona, con un gran corazón y, como buen gladiador que era, ha luchado y ha muerto en paz y tranquilo", dijo el joven, informó "20 Minutos".

Considerado cómo un tipo divertido y sencillo, pero peculiar por Santiago Segura y un modelo a seguir por su hijo, Eduardo dejó un mundo lleno de buena energía, marcado por el carisma que siempre se encargó de regalar.

Aunque ocho meses antes de fallecer el cómico se despidió de sus seguidores en las redes con una fotografía desde el hospital, sin especificar el motivo por el cual estaba ahí, su partida fue un duro golpe no solo para su familia sino para sus compañeros y amigos que hoy siguen recordándolo cómo el gran actor que fue y que cómo Rosa María Sardá, perdió la batalla contra el cáncer.