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Abuelitos de un asilo quedan felices tras meter sus pies en el mar aún en silla de ruedas

Fabricio Ojeda
06 ago 2019
01:20

Las fotos tomadas durante la actividad fueron posteadas en Facebook y han sido compartidas casi 5.000 veces. Los usuarios de la red social manifestaron su alegría a través de sus comentarios.

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Gran satisfacción experimentaron esta semana los ancianitos del Centro de Atención Swn-y-Mor en Port Talbot, Gales (Reino Unido), cuando tuvieron la oportunidad de sumergir sus pies en el mar, en un viaje que hicieron a la playa en sus sillas de rueda diseñadas para ese tipo de actividades.

En las imágenes, compartidas en la red social Facebook, se pueden observar las caras de felicidad de Margaret Pullen, de 84 años, y Richard Henry, de 88, quienes no hacían más que reírse y sorprenderse cuando las olas de Swansea Bay salpicaban el agua salada hacia sus cuerpos.

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Pero no fueron los únicos alegres, pues los jóvenes que hicieron este deseo realidad y maniobraban las sillas dentro del agua también se mostraron sonrientes y satisfechos por toda la escena.

Las imágenes, que se han compartido más de 4.800 veces, también han conseguido cientos de comentarios, donde los usuarios no dejan de sentir emoción por la cara de felicidad de los ancianitos.

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Desde el año pasado, el Centro de Atención Swn-y-Mor en Port Talbot, Gales, había contratado a los servicios de deBug para comprar un par de estas sillas de ruedas, pero no fue hasta este año que pudieron concluir la adquisición.

Al publicar las fotografías en las redes sociales, el centro de cuidado para personas mayores escribió:

“Día ocupado, más de nuestras damas y caballeros en las sillas de ruedas en la playa con la ayuda de Joe Gage, y justo después de los juegos en el jardín con empleados de Tata Steel y Joe… Gracias a todos por el entusiasmo que los residentes disfrutaron de su compañía y esperamos su próxima visita”.

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Y si de cumplir los deseos de los abuelitos se trata, no podemos dejar pasar la oportunidad de nombrar a Ruby Kate Chitsey, una niña de apenas 11 años, cuya meta es hacer realidad los sueños de estos adultos mayores.

Tales son las ganas de esta pequeña que, en febrero de este año, logró recaudar casi 100.000 dólares para hacer posible el sueño de los residentes de un hogar de ancianos. Entérate de toda esta increíble historia en este enlace.

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