22 de agosto: Día de Santa María Reina, madre de Jesús y de todos los hombres
En esta fecha, se celebra a la Santísima Virgen como Reina, para manifestar la conexión entre su realeza y su asunción a los cielos.
La fiesta fue instituida por el Papa Pío XII, en el año 1955 para venerar a la madre de Jesús como Reina, al igual que se hace con su hijo al final del año litúrgico.
El 23 de julio del 1997, Juan Pablo II, habló sobre la Virgen como Reina del universo y explicó que:
"Madonna de Viena" de Leopold Kupelwieser en la nave de la iglesia de Altlerchenfelder.| Fuente: Shutterstock
“A partir del siglo V, casi en el mismo período en que el Concilio de Efeso proclama a la Virgen ‘Madre de Dios’, se comienza a atribuir a María el título de Reina. El pueblo cristiano, con este ulterior reconocimiento de su dignidad excelsa, quiere situarla por encima de todas las criaturas, exaltando su papel y su importancia en la vida de cada persona y del mundo entero.”
Su Santidad aclaró que el titulo de Reina no sustituye al de Madre, su realeza es la consecuencia de su misión materna y expresa el poder que se la ha dado para cumplir con la misma.
“Los cristianos miran con confianza a María Reina, y esto aumenta su abandono filial en aquella que es madre en el orden de la gracia”, expresó Juan Pablo II.
La Virgen María con el niño Jesús.| Fuente: Shutterstock
Las Sagradas Escrituras dicen que los que son de Cristo reinarán con él y la Virgen, al ser su madre ciertamente lo es.
María Santísima tiene una importancia singular e insigne, ya que Dios le otorgó su poder para reinar sobre los hombres y los ángeles, y para vencer a Satanás.
Algunas de las razones por las cuales la Virgen María es Reina de todos son:
Asunción de la Virgen María, pintura al fresco en la Basílica de San Petronio en Bolonia, Italia.| Fuente: Shutterstock
ES LA MADRE DE DIOS HECHO HOMBRE
La Virgen es Reina por su íntima relación con la realeza de Cristo.
El ángel Gabriel le dijo a María que su Hijo reinaría, por esta razón ella se convirtió en la Reina Madre.
Su reino no es otro que el de Jesús, él lo obtiene por naturaleza y ella por designio divino.
Estatua de la Virgen María en la Catedral de la Inmaculada Concepción.| Fuente: Shutterstock
FUE LA PERFECTA DISCÍPULA QUE ACOMPAÑÓ A SU HIJO DE PRINCIPIO A FIN
En María se cumplen las palabras: “el que se humilla será ensalzado”. Ella dijo “He aquí la esclava del Señor”. Por esto, Cristo le otorga la corona.
La Virgen María con su hijo en brazos.| Fuente: Shutterstock
ES CORREDENTORA
El papa JPII, en la audiencia del 23-7-97 dijo que “María es Reina no sólo porque es Madre de Dios, sino también porque cooperó en la obra de la redención del género humano. Asunta al cielo, María es asociada al poder de su Hijo y se dedica a la extensión del Reino, participando en la difusión de la gracia divina en el mundo”.
María Santísima, reinando con su Jesús, lo ayuda a liberar al hombre del pecado.
Coronación de la Virgen María.| Fuente: Shutterstock
Mientras vivió en la tierra, María siempre fue una humilde sierva del Señor que se dedicó totalmente a su hijo y a su obra.
En el cielo, continúa manifestando su amor y su servicio para llevar a todos sus hijos a la salvación.
La realeza de María no es un dogma de fe, pero sí es una verdad del cristianismo. Esta fiesta litúrgica se celebra, para que esta realidad brille ante los ojos del mundo y sea capaz de traer remedio a sus males.