Síndrome de HELLP: la enfermedad que habría causado la muerte inesperada de Hiromi y su bebé

El 27 de septiembre de 2017, una cantante y actriz méxico-japonesa falleció debido a complicaciones de su primer embarazo.

Se trata de Hiromi Hayakawa Salas, de 34 años, que dejó a su familia, amigos y colegas con el corazón destrozado al morir inesperadamente tras dar a luz a una bebé sin vida.

Luego de presentar malestar extremo, Hiromi y su marido se dirigieron al hospital San Ángel Inn, a eso de las 10 de la noche del 26 de septiembre.

A ser evaluada, los médicos determinaron que la actriz estaba presentando una hemorragia interna, por lo que fue intervenida inmediatamente.

La vida de su hija corría peligro, por lo que los médicos la extrajeron de su vientre mediante una cesárea. No obstante, Julieta ya no estaba con vida.

La familia se enteró del fallecimiento de la bebé en la madrugada del 27 de septiembre, mientras que los médicos siguieron luchando por estabilizar a la actriz.

Durante varias horas, los profesionales se esforzaron por no perder a Hiromi, pero sus esfuerzos fueron en vano. El corazón de la cantante se detuvo varias veces, hasta que la quinta parada cardiorrespiratoria fue la final.

Al comienzo, su familia se negó a hablar sobre lo que le causó la muerte Hiromi. No obstante, poco después, un pariente dio declaraciones de forma anónima a Univision Entretenimiento durante el velorio de la actriz.

Esta persona aseveró -sin haber declaración médica oficial- que Hiromi murió a causa del síndrome de HELLP. Cabe destacar que, en el momento, los papás de Hiromi no tenían explicación para lo que ocurrió, pero tampoco quisieron buscar culpables.

EL SÍNDROME DE HELLP

El síndrome HELLP -una variante de la preeclampsia- es una complicación del embarazo que amenaza la vida, cuyo nombre proviene de las características que adopta el sistema de una persona.

H de hemólisis, que es la ruptura de los glóbulos rojos, EL de enzimas hepáticas elevadas, y LP, que representa un bajo recuento de plaquetas.

Tanto el síndrome HELLP como la preeclampsia ocurren generalmente durante las últimas etapas del embarazo o, a veces, después del parto.

Sus síntomas son muy parecidos a los de la gastritis, gripe, hepatitis aguda y enfermedad de la vesícula biliar, por lo que es difícil diagnosticarlo. Esto fue exactamente lo que ocurrió con Hiromi.

Por su parte, la preeclampsia es una complicación caracterizada por presión arterial alta y signos de daños en otro sistema de órganos, más frecuentemente el hígado y los riñones.

EL PARIENTE HABLA

Fue este familiar anónimo quién arrojó luz sobre lo sucedido. Según él, Hiromi comenzó a presentar síntomas gastrointestinales, como náuseas, días atrás.

Este malestar eventualmente la condujo a hacerse un chequeo extra con el pediatra y el ginecólogo. El ultrasonido efectuado indicó que Julieta estaba en “perfecto estado”.

Lo único que hicieron fue recetarle un medicamento para el dolor de estómago a la paciente. A pesar de que mejoró por un corto tiempo, Hiromi nuevamente empezó a sentirse mal, lo que hizo que su esposo la llevara al hospital.

Nadie esperaba que su vida y la de su hija estuvieran en peligro. Más bien, la pareja creía que el parto se adelantaría y pronto tendría a su bebé en brazos. Pero no podían estar más equivocados.

Al parecer, el hígado de Hiromi colapsó y la bebé dejó de recibir oxígeno. Según el familiar anónimo de la actriz, nadie mencionó el síndrome de HELLP como el culpable.

Sin embargo, “los doctores de la Naval” afirmaron que los síntomas que presentó Hiromi coincidían con los de la afección.

Lamentablemente, nadie la diagnosticó a tiempo en su primera visita al hospital por su malestar. Entre los síntomas que presenta el síndrome HELLP, se encuentran:

- Dolor de cabeza.

- Náuseas, vómitos, indigestión con dolor después de comer.

- Sensibilidad abdominal o en el pecho, y dolor superior en la parte derecha superior lateral (de distensión hepática).

- Dolor de hombro o dolor al respirar profundamente.

- Sangrado.

- Cambios en la visión.

- Hinchazón.

- Presión arterial alta.

- Proteínas en la orina.

Estos últimos dos síntomas son los que hay que buscar en el paciente para su pronto diagnóstico y tratamiento, evitando poner en peligro la vida de la madre e hijo.