Cucurrucucú Paloma: éxito y símbolos detrás de la legendaria canción de Tomás Méndez

El compositor mexicano murió hace 24 años, pero su legado musical permanece vivo en el corazón y el imaginario de su público, y las siguientes generaciones que crecieron escuchando.

Tomás Méndez Sosa nació en 1926 y cosechó grandes éxitos en la industria musical internacional. Tenía un amor especial por la naturaleza y de ahí nacieron muchas de sus canciones más famosas.

Rancheras como "Paloma negra", "Huapango torero", "Gorrioncillo pecho amarillo" y, por supuesto, "Cucurrucucú", fueron algunas de las canciones que lo posicionaron como uno de los grandes compositores de música popular mexicana.

Sus canciones hablaban de aves, toros, hombres varoniles que podían acabar de sus rivales, pero que también lloraban por el amor de una mujer como que jugaba con sus amantes.

La canción "Cucurrucucú" ha sido interpretada en inglés, portugués, francés, italiano, alemán, entre otros idiomas. El director de cine Pedro Almodóvar la usó en la película "Hable con ella", donde fue interpretada por Caetano Veloso.

La canción maneja un símbolo de la naturaleza como la paloma, usado en otras canciones del compositor, para recrear el alma de la mujer.

En el caso de "Paloma negra", habla de una mujer que juega con el amor, mientras en "Cucurrucucú" se refiere a una historia dramática.

La paloma ha sido en este tipo de música símbolo de los enamorados, que a veces viven el amor y otras el desarraigo propio de un desamor.

La canción maneja un símbolo de la naturaleza como la paloma, usado en otras canciones del compositor, para recrear el alma de la mujer.

En "Cucurrucucú" la paloma simboliza para Tomás Méndez, una mujer fantasmal que entrega su alma a una pasión y la envuelve en llanto, alcohol y muerte.

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