Viven en la pobreza y tuvieron que casi dejar de comer para ayudar a sus siameses
La pareja se había conocido en 2013 a través de Facebook en Villa Fiorito, Argentina. Se fueron a vivir juntos a los tres años de relación, y aunque no planeaban tener hijos pronto, la madre ya estaba embarazada.
Hoy en día son una familia feliz, después de que el pasado 22 de junio se hiciera viral la historia de sus dos hijos siameses, que un día antes de cumplir los 9 meses de nacidos, pudieron ser separados con éxito a través de una importante y trascendental operación.
Pero Evelyn Choque y Jonatan Figueroa, padres de los gemelos Gianluca y Santino, tuvieron que pasar las de Caín para poder manejar la situación tan difícil por la que estaban pasando, ya que no tenían dinero suficiente para darle una buena vida a sus hijos y la casa en donde vivían alquilados se estaba cayendo a pedazos.
La pareja se había conocido en 2013 a través de Facebook en Villa Fiorito, Argentina, donde aún están residenciados, y desde que se vieron por primera vez se unieron en una relación, hasta que se fueron a vivir juntos tres años más tarde.
No buscaban tener hijos, pues ella primero quería terminar la carrera de maestra jardinera y ser la primera de toda su familia en completar los estudios superiores. Pero aunque el plan era esperar un poco más, ella ya estaba embarazada.
Su sorpresa llegó a los tres meses de gestación, cuando la gineco-obstetra le informó que tendría dos bebés. Pero más impactante fue la segunda noticia: y es que después de corroborar varias veces, le indicaron que se trataba de gemelos siameses.
La división celular, durante la primera semana de gestación, no había sido completa: había sucedido algo tan poco frecuente que representa menos del 1% de todas las complicaciones que pueden ocurrir en embarazos gemelares. Evelyn tenía mucho miedo, pues no sabía si iban a sobrevivir.
Los gemelos nacieron por cesárea el 20 de septiembre de 2018, a las 34 semanas de gestación, pero hubo que esperar a que los bebés tuvieran seis meses de vida para hacerles una resonancia y así saber con precisión qué parte de cada órgano estaba involucrada.
Para la intervención de separación, el equipo de operación estuvo conformado por 44 profesionales, quienes al mejor estilo de la serie Anatomía según Grey, primero hicieron un simulacro, una especie de coreografía aprendida para asegurarse de que todo saliera perfecto.
En la resonancia se vio con claridad que Gianluca y Santino compartían sistema genital (tenían dos penes pero fusionados por el glande y compartían escroto), sistema urinario (tenían una sola uretra, que es el conducto por el que pasa la orina) y sistema digestivo (compartían la última porción del recto y tenían un solo ano).
Pero la esperanza y el optimismo de que la operación resultara exitosa estaba basada en hechos reales: los hermanos no estaban unidos por la cabeza ni por el tórax, por lo que no compartían cerebro ni corazón y podían intentar separarlos sin tener que elegir entre uno de los dos.
Cuando el caso ganó importancia a través de los medios y las redes sociales, los padres empezaron a recibir de todas partes la ayuda que tanto requerían. El ministerio de Desarrollo Social de Lomas de Zamora empezó a darles mercadería y una familia los ayudó con el dinero inicial que necesitaban para mudarse a otra casa alquilada.
La llegada de estos dos gemelos siameses revolucionó toda Argentina, tras la operación exitosa que el equipo compuesto por 44 especialistas llevó a cabo.
Actualmente los gemelos usan unos cascos, llamados "ortesis craneales". Su madre explicó que al pasar casi 9 meses en una misma postura, tienen tortícolis y la cabeza plana de un lado. Estos cascos se usan para corregir esa malformación.
Asimismo, ambos deben tener bolsitas por la reconstrucción ano rectal a la que fueron sometidos, cuya recuperación lleva su tiempo. A eso le seguirá el trabajo para bajar los testículos de cada uno y tendrán que volver al quirófano para cerrar las colostomías y reconstruir las uretras.