Ingrid Garbo, la famosa vedette que se retiró cuando apenas tenía 35 años

Con un busto sobresaliente, cintura ceñida y trasero llamativo, se abrió paso en el mundo del espectáculo la cotizada y recordada vedette alemana radicada en España.

Los gustos han cambiado un poco en los últimos años, pero entre los años 60 y 70, las mujeres voluptuosas eran las que llamaban la atención de los hombres y fue así, como Ingrid Garbo consiguió su fama.

Garbo tenía medidas incomparables en su atractivo cuerpo y gracias a su figura logró ganar millones recaudados por sus películas y espectáculos.

Sin embargo, a pesar de su fama, teniendo tan solo 35 años, decidió retirarse del mundo artístico. Se cansó de mostrar lo que a su familia no le agradaba mucho que mostrara.

DEDICADA A SUS HIJOS

Fue entonces, cuando en 1974 se distanció de las cámaras y dedicó su tiempo a sus hijos. Quería educarlos y estar con ellos en casa.

Poco después, aceptó un trabajo de supervisora de programas de Televisión Española, lo que la obligaba a radicarse un tiempo en Montecarlo donde pasó gran parte de su vida.

DATOS SOBRE INGRID

Garbo tuvo destacadas participaciones en el cine, en películas como: No somos de piedra, que dirigió en 1968 Manuel Summers, con Alfredo Landa de protagonista.

Su cuerpo tenía las medidas perfectas que llevaron a recolectar una millonada a las productoras cinematográficas.

Se formó en Peritaje Mercantil, estudios que combinó con los de Arte Dramático en Caracas, ciudad venezolana a la que huyó desde Munich con su familia, para poner distancia con los Nazis que protagonizaron la II Guerra Mundial.

Fue modelo publicitaria y grabó su primera película en Venezuela. Luego hizo tres más en México. Después se radicó en España, donde se casó con el empresario, José María Flor-Baztarica Gasset y se convirtió en madre de cuatro hijos.

DOS ÉPOCAS EN EL CINE

Ingrid tuvo dos épocas marcadas en el cine. En una rodó películas fuera de España en las que sus curvas sensuales llamaron muchísimo la atención del público masculino, y provocó la envidia del femenino.

Y otra época, donde en Estados Unidos trabajó en filmes de poca trascendencia, medio eróticos y con evidente fondo sensual.

Garbo se había convertido en una actriz que se sometía a aparecer ante las cámaras medio desnuda e incluso exhibiendo sus pechos sin disimulo.

Sus curvas naturales eran imposibles de no observar. Eran años en los que no estaba muy de moda eso de acudir a clínicas para operarse los senos o hacerse modificaciones estéticas.

DATOS PERSONALES

Sobre sus datos personales, se supo que nació cerca de Munich un 14 de enero de 1946. Sus padres eran alemanes.

Cuando cumplió cinco años emigraron a Venezuela dada la grave situación que atravesaba Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.

Allí se crio Ingrid y aprendió a hablar el español correctamente. De pequeña le gustaba mucho reír y cuentan que su risa era contagiosa, plena, llena de borbotones de alegría.

Siendo una mujer adulta se asentó en España y en 2005 se fue a vivir a Marbella y poco o nada se supo de ella después.

Falleció a causa de una enfermedad cardiovascular, en Madrid, el 28 de noviembre de 2017.

Y entre historias de vedettes nos topamos con la de la Tongolele, popular bailarina exótica, querida por muchos, pero que la vejez le trajo uno de los peores males: Perder la memoria. Entérate qué ha pasado en la vida de la artísta aquí.