Un niño de 6 años con síndrome de Down ayudó a calmar a un bebé que lloraba

Un enternecedor video donde un precioso niño con síndrome de Down sostiene a un bebe en sus brazos, logrando calmarlo, se hizo viral.

Con más de 63 mil reproducciones, el video muestra a Welles, de apenas seis años, sentado con el bebé llamado Alek en sus piernas, mientras inclina su rostro sobre él, de alguna manera trasmitiéndole serenidad, al punto que el pequeñito se relaja y se adormece.

“No pude lograr que nuestro amigo, el bebé Alek, se calmara ayer. Welles se subió a la silla y dijo ‘mamá... ¿bebé?’ con los brazos estirados. En ese momento, decidí que como tenía gases estomacales, dejaría que Welles le diera amor y luego volvería a frotarle la barriga. Tan pronto como lo entregué, se calmó”, explica la mamá de Welles.

“Welles se sentó y lo abrazó, tomándose muy en serio su trabajo de encantador de bebés, mientras yo me sentaba a mirar, pensando una vez más: ¡Este niño es mágico!”.

La reacción de los más de 120.000 seguidores de la cuenta de Oakley Peterson fue abrumadora, compartiendo experiencias similares, la ternura que les produce el video o agradeciendo el regalo para el alma.

“¡Tan precioso! Te digo que mi madre tuvo una guardería en casa durante años y si un bebé estaba muy quisquilloso, mi hermana con síndrome de Down lo cargaba y se calmaba en segundos. Tienen un calor y amor especial”; “¡Esto es lo más dulce que he visto! llenó completamente mi corazón e hizo mi día ¡gracias por compartir!”, fueron algunos de los primeros comentarios.

La madre de Welles, Oakley, tuvo la iniciativa de compartir su experiencia con el síndrome de Down a través de su cuenta de Instagram y de su blog “Nothing down about it”, luego del nacimiento de su bebé mágico, por una necesidad de tumbar tantos mitos sobre el síndrome y enseñar su lado maravilloso.

“Las personas con síndrome de Down pueden sentir las emociones de otras personas de una manera que es imposible para el resto de nosotros”, dice Peterson.

Para Oakley, es importante que las personas sepan que el síndrome de Down no es una enfermedad terrible o una tragedia para la familia. Los niños con esta trisomía son felices, curiosos, divertidos y la familia puede crecer con él, aprendiendo a ver la vida a través de ese prisma especial.