'Sálvame': Belén Esteban y Maite Galdeano se enfrentaron por sus retoques y maridos
La tensión en el programa “Sálvame” llegó al extremo, luego de que se desatara un enfrentamiento entre la conductora del programa y su invitada, la exconcursante de GH VIP 7.
La presentadora Belén Esteban tuvo la ocurrencia de preguntarle a Maite Galdeano qué edad le calculaban las personas, luego de los tan comentados retoques que se ha hecho en su rostro, recientemente.
“Uno que no me conoce de nada me echa entre 28 y 36 años. Pero Belén, cariño, sin ánimo de ofenderte porque sabes que eso no va conmigo y te tengo mucho aprecio, además últimamente nos llevamos muy bien. Entiendo que me hagas esta pregunta porque tus retoques no te lucen”, fue la insidiosa respuesta de Maite.
Luego de eso, el conflicto fue en escalada rápida, ya que Belén no fue para nada sutil ni conciliatoria, haciendo rápida alusión a los retoques de su invitada y demás.
“Pues anda que los tuyos, acuérdate cómo viniste con la cara, la suerte que tengo es que tengo un marido con 32 años y mira cómo me tiene”, dijo la conductora.
Esto le abrió el camino a la madre de Sofía Suescun para atacar a Belén por un nuevo flanco, y para nada desaprovechó la oportunidad.
“A ver cuánto te dura, porque generalmente te duran poco, haces la exclusiva y de repente pam...”, contraatacó Galdeano levantando la voz, en referencia al recientemente celebrado matrimonio entre Belén y Miguel Marcos.
De nuevo la conductora tuvo una respuesta directa, que lejos de calmar los ánimos, hizo insostenible la tensión en el set de grabación, para disfrute de la teleaudiencia
“Lo primero: tres narices te importa a ti. Yo soy feliz con mi marido y espero que tú encuentres a un hombre que te aguante, porque ya veo que el otro no lo hizo y te dejó muy tocada”, dijo Belén.
El resto de los colaboradores se mostraron solidarios con Belén e incluso hicieron comentarios algo ligeros, en un prácticamente inútil esfuerzo por contrarrestar el conflicto. Al final, la invitada decidió emprenderla hacia todos, comparando su situación económica con la de ellos, y dando a entender que ellos ni casa propia tienen.