Ágatha Ruiz de la Prada: 'Siempre he sido muy rebelde pero siempre he trabajado'

Ágatha Ruiz de la Prada se abrió en una entrevista con Toñi Moreno, y contó un poco sobre lo que fue su infancia, el divorcio con Pedro J. Ramiréz y su trabajo.

La diseñadora de modas y empresaria española, no solía contar mucho sobre su vida, pero progresivamente ha ido siendo un poco más abierta en las entrevistas y ha contado más detalles sobre asuntos personales.

En la última entrevista que dio para el programa “Aquellos maravillosos años”, Ágatha rompió el hermetismo que la caracterizaba y contó uno de los detalles más duros de su infancia y otras cosas de su vida.

LA FALTA DE APOYO DE SUS PADRES

Ágatha contó que fue muy querida en su infancia por ser la hija mayor, y que siempre se ha sentido con la libertad de hacer lo que ha querido.

“Siempre he hecho lo que me ha dado la gana, no sé hacer otra cosa (…) siempre he sido muy rebelde pero siempre he trabajado”, afirmó.

A pesar de esto, la diseñadora de modas explicó que para ella una de las cosas más duras que enfrentó fue la falta de apoyo de sus padres.

“Mi abuela era muy fan mía. Estaba orgullosa y vendía incluso mis diseños a Don Juan, el padre del Rey. Pero a mis padres les daba igual. Yo habré hecho más de mil desfiles y mi padre solo vino a uno”.

Ágatha señaló que eran épocas mucho más duras, y aprovechó la oportunidad para aconsejar un poco a Toñi sobre la crianza de su futuro bebé.

Cabe recordar que la presentadora está embarazada y ya solo le quedan unos pocos meses para recibir a su bebé.

LA RUPTURA CON PEDRO RAMÍREZ.

Otra de las cosas que mencionó de la Prada durante la entrevista, fue su ruptura con el periodista Pedro J. Ramírez.

Ramírez fue el primer esposo de la diseñadora, y aunque a los ojos de muchos, la separación no había sido tan dolora, Ágatha lo recuerda diferente.

“Es muy duro y solo lo saben las señoras que han pasado por esto. Fueron más de 30 años de relación”, comentó.

De acuerdo a Ágatha, en el momento de la separación con su esposo, temió perderlo todo, y es que tras tantos años juntos, la diseñadora tendría que rehacer su vida, y no sabría si lograría hacerlo.

Sin embargo, explicó que aprendió de eso y que ahora le da más importancia a sus hijos y amigos, y le resta prioridad a cosas que no la tienen.