La nueva vida de Iñigo González de 'Gran Hermano 1': de estrella de reality show a profesor
Con apenas 23 años, se encerró voluntariamente en una casa con otros desconocidos y logró permanecer por 35 días en ella. Te contamos de la vida de Iñigo González ahora.
Corría el año 2000 cuando 14 concursantes que no se conocían entre sí fueron invitados a participar en un experimento psicológico, en el cual serían encerrados en la casa de Guadalix, que estaría llena de cámaras filmando las 24 horas, los siete días de la semana.
Iñigo era uno de ellos, y pronto se ganó el cariño de la audiencia por su manera de ser tranquila, su gran habilidad para eludir todas las tareas domésticas y su vestuario repetido día tras día. Logró quedar en el sexto lugar.
LUEGO DE GRAN HERMANO
Al terminar el reality Gran Hermano, que luego se convertiría en un éxito sin ningún precedente, Iñigo tuvo la idea de continuar viviendo de la televisión, por lo que estuvo colaborando en el programa Crónicas Marcianas. También hizo un cameo en la segunda entrega de Torrente.
"Me llenaron la cabeza de cosas que podía hacer y ganar. Estaba dejando de ser persona a tener la personalidad de una mesa camilla, era un ser vulnerable que se tragaba todo lo que ponían y decían", explica González sobre sus días al término del reality.
ASCENSO FORMATIVO
Finalmente decidió continuar con su formación académica, retomando sus estudios de periodismo. Cursó estudios árabes e islámicos e hizo un máster en Dirección de Comunicación Empresarial e institucional.
Pero no quiso conformarse con eso, por lo que estudió otro máster en Formación de profesor de secundaria, así conmo uno en enseñanza de español como Lengua extranjera y otras lenguas modernas, que calmaron su sed de estudios.
“Después de tantas habladurías y tantos desplantes que me han hecho en estos últimos 19 años, ahora mismo soy yo el que me río de todos ellos”, dice con orgullo por sus logros educativos.
Escribió dos libros titulados Borrachos de fama y Mercenarios de la tele, en donde realiza un análisis de cómo es afectada la vida de cada participante de los reality, luego de su paso por ellos.
SU VIDA ACTUAL
A nivel profesional, el exconcursante ejerce como profesor interino de la Escuela Oficial de Idiomas de Granada.
“Estoy absolutamente feliz (...). Tengo un horario donde puedo hacer otras cosas y no tengo ningún síntoma de estrés, a pesar de que en ocasiones quieran ponerme zancadillas en mi camino", confiesa serenamente.
Está soltero, luego de terminar una relación bastante tóxica con una chica durante el tiempo en que vivió en Polonia, y que según cuenta, era demasiado celosa.
"Era muy celosa, me miraba los WhatsApp, me tiró el teléfono, me echó de casa, vamos un culebró al más puro estilo Dinastía".
Además luce más estilizado, producto de una dieta a la que se sometió y tomando mucha agua, con la que perdió cerca de veinte kilos, por lo que está encantado con su nuevo aspecto.