Michelle Salas: la vida de lujo de la hija de Luis Miguel
La hija de Luis Miguel, Michelle Salas, hoy en día tiene una de las vidas más espectaculares y envidiables que pueda haber, repleta de destinos de lujo, prendas de diseñador y mucho más.
La vida de las estrellas frecuentemente inspira la más pura envidia del resto de los mortales. Sus lujosas viviendas, comidas, hábitos y hobbies dejan la boca abierta a la humilde mayoría. Y Michelle Salas, la hija del legendario cantante Luis Miguel, no podía ser la excepción.
CAMBIO DE VIDA
Las cosas no siempre fueron así para Michelle. Por largo tiempo, Salas no fue reconocida por su padre Luis Miguel, y su madre Stephanie Salas se vio obligada a criarla por sus propios medios en Ciudad de México. Creció en un hogar de clase acomodada, pero muy lejano al nivel de refinación en el que vive ahora.
Tras finalmente ser reconocida (aunque no legalmente) por su padre luego de que intercediera Aracely Arámbula, madre de los otros hijos de Luis Miguel, las cosas cambiaron de la noche a la mañana para Michelle, a quien se le abrieron muchas puertas. Al poco tiempo, comenzó a emprender en el mundo de la moda como 'blogger'.
GUSTOS EXQUISITOS
Hoy en día, Michelle luce infinidad de artículos de las más exclusivas y costosas marcas del mundo, desde bolsos de Fendi, Gucci y Prada, hasta prendas de Armani, Balenciaga y muchos otros diseñadores de clase mundial.
El departamento de Michelle también está exquisitamente decorado, como puede apreciarse en algunas de sus fotos de Instagram. E incluso para salir a la vuelta de la esquina, Michelle se cubre de marcas de diseñador y artículos de alta costura.
VIDA DE LUJO
Michelle viaja constantemente a exóticos y cosmopolitas destinos del mundo entero, los cuales conmemora con fotos en su perfil de Instagram, que bien podrían aparecer en la sección editorial de cualquier revista de modas.
Además, constantemente se da el lujo de comer en los mejores restaurantes del planeta, degustando costosos platillos como caviar, sushi y mariscos, siempre con algún vino fino, novedoso cóctel o champaña de renombre.
MUJER DE MUNDO
Con 30 años cumplidos el pasado mes de junio, Michelle está en su mejor momento. Si bien el apoyo de su padre ha significado muchas oportunidades, es su propio trabajo duro lo que le ha permitido forjarse una vida como 'influencer' de redes sociales.
Michelle habla diversos idiomas con fluidez, y mantiene residencias en México y la ciudad de Nueva York, además de ser viajera frecuente a algunas de las más grandes capitales del mundo. Sencillamente, es una vida de película.
EXITOSA JOVEN
Tras vivir un buen tiempo en la mítica meca del cine, la ciudad de Los Ángeles, California, Michelle reveló a sus seguidores que iba a mudarse a la ciudad de Nueva York, persiguiendo nuevas oportunidades profesionales como 'fashion blogger'.
Y con los altos precios de la vida (y los alquileres) en Nueva York, vivir en la Gran Manzana no es cualquier cosa. Pero Michelle no se detiene allí: constantemente publica fotos en exclusivos eventos y locaciones, vestida con prendas de diseñador y derrochando estilo.
EN FAMILIA
Lo mejor del caso es que Michelle ni siquiera tiene que vivir sola en su nueva etapa en la Gran Manzana, puesto que cuenta con la compañía de su querida hermana, Camila Valero.
Valero recientemente se graduó de la prestigiosa Universidad Estatal de Nueva York, y junto a su hermana, comparte una vida de lujo entre viajes a destinos espectaculares.
PLAYA Y AMIGAS
Siguiendo los pasos de su padre y sus famosas vacaciones en las playas de Acapulco, Michelle también suele irse de viaje a hermosas playas mexicanas en compañía de sus amigas, como en un reciente viaje a Oaxaca.
Y no sólo son playas mexicanas: Michelle se ha fotografiado en algunos de los destinos playeros más atractivos y exóticos del mundo, desde las playas del Mediterráneo hasta las de Brasil, pasando por un sinfín entre ambas, todo como parte de su trabajo como 'bloguera'.
TRANSPORTES EXCLUSIVOS
Ser Michelle Salas viene con muchos beneficios. No cualquier puede pasear en helicóptero sobrevolando la Gran Manzana para obtener las mejores panorámicas.
Y eso es la punta del iceberg. Michelle ha viajado en todos los medios de transporte de lujo habidos y por haber, desde veleros y yates hasta aviones en primera clase y jets privados.
ESCAPADAS A PARÍS
París, uno de los destinos más glamorosos de todo el planeta, no podía dejar de estar en la lista de segundos hogares de Michelle. Salas frecuentemente publica imágenes de sus escapadas a la Ciudad de la Luz.
La Torre Eiffel hace regulares apariciones en sus publicaciones de Instagram, a veces sola, a veces acompañada. Parece ser un destino que usa para limpiar su paladar tras visitar remotos y exóticos parajes.
VISITAS A MIAMI
Como no se puede vivir en Nueva York todo el año sin pasar un frío terrible, Michelle suele tomar un breve vuelo al estado de Florida, donde se pasea por las playas tropicales de Miami Beach.
Frecuenta los más exclusivos hoteles y resorts de Miami, donde toma el sol y degusta finos platillos a orillas del océano Atlántico, y luce su espléndida figura.
CAMAS DE PRIMERA
Otra ventaja de ser Michelle Salas: poder dormir en algunas de las habitaciones más costosas y exclusivas de los mejores hoteles de 5 estrellas del mundo.
Las muchas camas que aparecen en sus fotografías de Instagram son una más mullida que la otra, siempre suntuosas, amplias y aparentemente la mar de cómodas.
JETSETTER
La frecuencia de viajes que evidencia la cuenta de Instagram de Michelle y el alto nivel de lujo y refinación de todos sus destinos, hoteles, eventos y reuniones la definen como toda una jetsetter.
Sea en París, Bangkok, Estanbul o Venecia, Michelle se siente cómoda rodeada de las cosas más finas y exclusivas, gustos que quizás heredó de su padre, quien también tiene debilidad por los lujos.