Gracita Morales: 10 victorias profesionales y dramas personales de la comediante

Cientos de risas generó para su público. En su vida íntima no había tantas y es que tuvo que enfrentarse a dolorosos momentos a lo largo de ella. Conocida como la “chacha del cine español”, es una de las actrices más emblemáticas del país.

Su participación en distintos filmes como “Vuelve San Valentín”, “Millonario por un día”, “Historias de la televisión”, “¡Cómo está el servicio!” y “Mi marido y sus complejos” hicieron de ella una de las actrices más admiradas de las comedias durante las décadas de los 60 y 70.

En su honor le recuerda el portal Somos El Cine Español con aspectos claves de su vida. Una llena de éxitos pero también de mucho dolor.

10. VOCACIÓN CERCANA A LA FAMILIA

La actuación estuvo cerca de ella desde muy pequeña. Su padre era José Morales un empresario del Teatro Calderón. Sin embargo, inicialmente ella se sentía más atraída hacia la danza que incluso comenzó a practicar. Después de estudiar danza clásica y española fue que llegó a actuar.

9. EL TEATRO FUE SU ESCUELA

Con tan solo 20 años empezaba a actual sobre las tablas. Su debut fue en la compañía de Luis Peña y Josita Hernán como meritoria. Luego trabajaría con Catalina Bárcena y más adelante llegaría a la gran pantalla: el cine.

8. DESPERTÓ LA ADMIRACIÓN DE PEDRO ALMODÓVAR

Su fama alcanzó su más alto punto entre los años 60 y 70, pero su trabajo sería tan increíble como inolvidable por las generaciones que siguieron. Cuando falleció, el afamado director español comentó sobre ella que “estaba por encima de las películas que hacía”.

Además recalcó que ella era “fundamental para entender la España de los años 60 y 70” (...) “Era de la casta de los actores que más me interesan: los atípicos”, agregó.

7. UNA VOZ ÚNICA

Una característica que sin duda hizo de ella una actriz inolvidable fue su voz. Una que nadie podía igualar. Su tono dio a cada uno de sus personajes un aire ingenuo y cálido pero que a la vez denotaba firmeza en su carácter.

En contraste con esa característica de sus personajes, algunos de sus compañeros llegaron a revelar que era “déspota, algo envidiosa y muy loca”. Incluso se supo que su vida fue infeliz, depresiva y llena de fármacos. Algunos la señalaron de “intratable”.

6. “CHACHA DEL CINE ESPAÑOL”

Fue precisamente su cálida voz la que le llevó interpretar en muchas ocasiones a personajes de criadas, por lo que le otorgaron el sobrenombre de “chacha del cine español”. Su voz, dicción y tono eran perfectos para esas interpretaciones de doncellas cariñosas llenas de humor, como dejó ver en “Vuelve San Valentín” y “Chica para todo”, entre otras.

5. PAREJA DE ACTORES

En las historias cinematográficas y luego en el teatro, ella y el también ícono del momento José Luis López Vázquez serían parejas con frecuencia. Las películas mencionadas anteriormente serían de las más destacadas de esta gran dupla que formaron en escena.

"Tuvimos una relación buenísima", confesó y además contó que ella tenía un gran sentido del humor. Juntos hicieron alrededor de 15 películas y algunas obras.

Durante la promoción de la película “Las que tienen que servir” concedió en 1967 la siguiente entrevista:

4. REFLEJO DE UNA ÉPOCA

Fueron tantas sus películas durante las dos décadas de actividad profesional y fama que disfrutó, que indudablemente como el mismo Almodóvar contó que ella era ideal para entender la España de la fecha a través de la forma de producción cinematográfica de ese entonces. Entre el humor y romance de sus personajes, lograba que se llenaran las salas de cine.

3. TRABAJABA SIN DESCANSO

En 1981 dio a conocer que su afán de trabajar tanto llegó a ocasionarle problemas de salud. “Tenía tanto trabajo que apenas tuve tiempo para disfrutarlo y de aprovechar el éxito. Estudiaba, dormía, me levantaba y rodaba y así siempre. No pude saborear el triunfo”, declaró.

En sus momentos de mayor éxito cinematográfico hizo muchos rodajes, pero nunca se bajó de las tablas. Hacía teatro de manera simultánea.

2. NO MÁS CINE “DESTAPE”

Cuando decidió retirarse del séptimo arte lo hizo porque consideraba que ella no podía ser parte del “cine destape”. Del teatro no se separó y sería ese el lugar en el que se refugiaría ante adversidades.

Señaló Mariano Ozores que "la profesión no le dio de lado, sino que fue ella misma la que con su actitud, sus problemas personales, se fue alejando paulatinamente del cine. Se dijo que a no haber tenido hijos pudo deberse su desequilibrio sentimental".

Su legado en la gran pantalla se puede observar en vídeos como este, que muestra escenas de “Cómo está el servicio”:

1. APLAUDIDA POR LA CRÍTICA

Su filmografía estuvo llena de películas comerciales, pero eso no le quitaría el reconocimiento de la crítica. Además fue premiada en el año 1961 con una medalla como mejor actriz de reparto, por parte del Círculo de Escritores Cinematográficos. No fue por una película sino por toda su labor en el cine.

No cabe duda que más allá de los dolores de su vida y de las variadas opiniones de quienes le conocieron, su trayectoria profesional seguirá marcando ejemplo para las siguientes generaciones dedicadas al cine en España.

Así como muchos se preguntan sobre Gracita Morales¸ el público siempre quiere conocer que ha sido del paradero de sus actores preferidos. Como es el caso de Paula Ballesteros, quien interpretaba a Ruth en “Médico de familia”.

Si bien su personaje no era uno de los principales, aparecía casi en todos los episodios y ella supo con su interpretación ganar el corazón de la audiencia.

Paula ha continuado su trabajo en televisión y en la actualidad interpreta a Marcela, una de las protagonistas “El Secreto de Puente Viejo”, la serie de Antena 3.