Alejandra Espinoza: historia de amor de la conductora y su esposo Aníbal Marrero
Una de las parejas más adorables del mundo del entretenimiento latinoamericano es la conformada por la modelo y presentadora Alejandra Espinoza y su marido, el coreógrafo Aníbal Marrero.
En el mundo de la farándula, sobran los escándalos, infidelidades, rumores y relaciones tóxicas. Es por ello quizás tan refrescante ver una pareja felizmente casada, libre de escándalos y sinceramente derretidos de amor el uno por el otro. Ese es el caso de la presentadora y modelo mexicana Alejandra Espinoza y su marido, el coreógrafo puertorriqueño Aníbal Marrero.
El día de hoy, honramos a esta inspiradora y romántica pareja haciendo un repaso de su hermosa historia de amor. Todo comenzó un 28 de marzo de 2007, cuando se conocieron por primera vez.
PRIMER ENCUENTRO
Alejandra recuerda muy bien la primera vez que conoció al hombre que sería el padre de su hijo, Aníbal Marrero. Ese 28 de marzo de 207, Aníbal "traía puesto un pantalón de camuflaje con una sudadera negra con rojo y una gorra. Íbamos a tomar nuestra primera clase de baile. Yo un día antes lo había visto en Sábado Gigante porque estaba de juez en un concurso de baile".
Eso fue en el programa "Nuestra Belleza Latina", en su primera edición, que eventualmente conquistaría Alejandra. Pero las cosas no progresaron tan rápido como Aníbal hubiese querido. Su relación floreció poco a poco, comenzando con la mudanza de Espinoza de San Diego, California a Miami, Florida, el lado opuesto del país norteamericano.
GPS HUMANO
Al mudarse a una nueva ciudad, Alejandra estaba desorientada. "No conocía a nadie, mis únicos amigos eran Elizabeth López [finalista de Nuestra Belleza Latina 2007] y Aníbal", cuenta Espinoza.
"Eran las únicas personas a las que yo les hablaba y mis dos mejores amigos."
Aníbal fungía como su "GPS humano", ayudándola a orientarse en la ciudad más tropical de los EEUU. "Siempre fuimos muy buenos amigos y yo creo que la clave del éxito de nuestra relación es que iniciamos como amigos", revela Alejandra.
INTENTOS FALLIDOS
Aníbal, quien le lleva diez años a Alejandra, llegó a pedirle que fuese su novia en más de una ocasión, sin éxito. Las dos primeras veces ella se negó, y la segunda llegó a molestarse mucho, pues tenía novio y veía a Aníbal como un amigo.
"Yo le dije que no podía ser, yo tenía novio y estaba muy enamorada. Pero el me aseguró que más adelante me iba a enamorar y me iba a casar con él, que no me enojara que sólo quería decírmelo para sacárselo de su sistema. Yo me enojé y le dije que ya no le iba a hablar", contó entre risas Alejandra.
A LA TERCERA
Tras un descanso de seis meses en sus afanes románticos, Aníbal decidió probar suerte nuevamente. Para el momento, Alejandra había comenzado a creer que ya no le gustaba a Aníbal. Entonces, él la sorprendió en un fatídico día.
"Me volvió a pedir que fuera su novia, precisamente un 28 de marzo, en 2008, precisamente un año después de conocerlo en Nuestra Belleza Latina y fue que decidí decirle que sí."
GUSTOS DIFERENTES
Hoy en día son increíblemente unidos, pero no siempre estuvieron de acuerdo en todo. Al principio, tenían gustos muy contrastantes.
"Nos gustaba música muy diferente, a él le gustaba el rock pesado y yo detestaba esa música; la comida, hasta en la forma en que hablábamos era diferente. Él se burlaba de las palabras que yo usaba y yo de las suyas", dijo la mexicana sobre el boricua. "Yo creo no teníamos nada en común y eso es lo que nos ha llevado a complementarnos", agregó.
Sin embargo, ahora es muchísimo lo que comparten. Tras tres dolorosas pérdidas en el vientre, lograron convertirse en padres del pequeño Matteo. "Estamos superenamorados y felices de tenerlo", comentaron al presentar al pequeño a los medios.
AMOR DE FAMILIA
"Tenemos que seguir enamorados para así poder darle amor al niño", declaró en esa oportunidad Alejandra. Hoy en día, la pareja debe lidiar con la distancia, pues ella trabaja desde Los Ángeles y él desde Miami. Sin embargo, han logrado que las cosas funcionen.
"Ella es todo para mí. Son un montón de cosas las que disfruto con Ale. Ella tiene esa capacidad de como mujer consentirme, complacerme. Siempre está ahí para mí", concluye Aníbal sobre su esposa.
La hermosa Alejandra Espinoza tiene la fortuna de contar con una hermosa familia y un amor verdadero. Pero también tiene la suerte de venir de una gran familia, presentando a sus cinco hermanas al reportero Luis Sandoval hace poco.