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La vida de Karyme Lozano tras la televisión: religiosa, conservadora y con arrepentimientos

Stef Colina
02 dic 2019
12:20

La artista encontró su vocación en Dios luego de la muerte de su papá en 2009.

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Hace 10 años a Karyme Lozano un fuerte golpe la empujó a darle un rumbo distinto a su vida. La actriz que hoy tiene 41 años se dedica a la Iglesia católica y a ser una madre y esposa dedicada.

Aunque en 2012 volvió a las telenovelas para protagonizar "Quiero amarte", luego de este dramático renunció arrepentida al histrionismo para no promover escenas con contenido promiscuo, adúltero o violento.

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UNA MUJER ARREPENTIDA

Amada por todo México, Karyme se conviritó en una figura de referencia en la rama melodramática de la televisión azteca durante años, gracias a participaciones en títulos como "Niña amada mía", sin embargo hubiese preferido no hacerlo.

“Me arrepiento de todo lo que he hecho como actriz, pero entiendo que no fue por maldad, fue por ignorancia”, confesó la líder de "La sociedad latina por principios conservadores", un año antes de conocer a su actual esposo, Michael Joseph Domingo, otro devoto feligrés que con quien comparte la crianza de Mateo y Ana Lucía en el hogar que establecieron en Los Ángeles.

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Ante la imposibilidad de quedar embarazada, los esposos decidieron apostar por la adopción de dos niños que han llegado para alegrarle la vida.

"Y creánme, aquí los bendecidos somos nosotros de tener a estos niños. ¡No tengo palabras para explicar lo que han hecho en mi corazón estos angelitos!", escribió Lozano en una publicación de Instagram donde aparece con su marido y sus hijos menores. Karyme tiene una hija de 18 años, llamada Ángela, producto de su matrimonio con el actor Aitor Iturroz.

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UN ANTES Y UN DESPUÉS

El estilo de vida conservador que la artista lleva ha despertado tanto elogios como críticas en sus fanáticos por lo drástico que ha sido, pero ¿Qué la llevó a hacerlo?

En 2009, su padre, Eduardo Lozano, falleció, dejándola totalmente devastada, por eso encontró refugio en Dios, dejando de lado la vida mundana que llevaba. Ahora actúa para producciones de temática religiosa.

“Antes yo tenía la mente abierta. No veía problemas en mantener relaciones sexuales con mis novios, pero ahora entiendo que mi cuerpo es mi templo. Ahora practico la castidad porque he descubierto lo hermoso que es entregarse a alguien después del matrimonio”, reflexionó Karyme que apoya la abstinencia sexual y las costumbres cristianas.

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