La problemática relación de Antonio David con Rocío Jurado y su reconciliación final

La relación entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores terminó tras sólo cuatro años de matrimonio, pero el eco de las desavenencias de la expareja se sigue haciendo oír dos décadas después. La relación de Antonio David con su exsuegra Rocío Jurado, como es de prever, no saldría indemne.

En 1996, una muy joven Rocío Carrasco, de escasos 18 años, se casó con Antonio David, un ex-guardia civil de 20. De aquella relación nacieron dos hijos, Rocío y David.

UN DIVORCIO DIFÍCIL

Tras cuatro años y rumores de infidelidad mediante, la pareja se fue a pique. Rocío y Antonio David decidieron divorciarse. Sería el comienzo de un largo y tortuoso camino por los tribunales, en un interminable litigio por la tenencia de los niños.

En principio, ella quiso la tenencia exclusiva, mientras que él buscaba conseguir la custodia compartida. Un juez dictaminó en favor del pedido de Antonio David, y por algún tiempo pareció que eso habría de quedar así.

MADRE E HIJA SE ENFRENTAN

En 2012, sin embargo, un conflicto entre Rocío Flores y su madre escaló a tal punto que la adolescente denunció a la hija de Rocío Jurado ante la Guardia Civil. Ella fue a vivir con Antonio David, y no ha vuelto a hablar con su madre desde entonces.

Con la mayoría de edad, el hijo menor, David, también habría de decidir abandonar a su madre y mudarse con su padre. Las relaciones entre Rocío y David Flores y Rocío Carrasco nunca mejorarían. La defensa de su padre que llevó adelante Rocío Flores en “GH VIP 7” no ayudaría a enmendarlas.

LA RELACIÓN DE ANTONIO DAVID Y ROCÍO JURADO

En el desarrollo de una entrevista, en el marco de su salida de “GH VIP 7”, tuvo la oportunidad de comentar sobre su relación con Rocío Jurado, y admitió los muchos errores que cometió con ella, aunque considera que ella hizo lo propio con él.

Según expresó, a pesar de todas las situaciones difíciles que vivieron, siempre hubo afecto entre ellos. Los conflictos tuvieron su inicio al tener que convivir todos bajo un mismo techo en “La Moraleja”. Luego sobrevino el divorcio entre Antonio y su hija, en el que evidentemente Rocío Jurado habría de tomar partido.

LA RECUERDA CON CARIÑO, PESE A TODO

La guinda del pastel fue la demanda que Antonio le interpuso a Jurado por unas declaraciones que ella dio en Argentina, sin saber que alguien la estaba grabando. Allí, según argumentó él, ella vulneró su honor, su intimidad y su imagen, de forma que lo perjudicaba en el juicio por la custodia. Él acabaría por perder esa demanda, y ella con mucho dinero.

Sin embargo, la relación entre Antonio David y Rocío Jurado también tuvo sus puntos altos. Pese a todo, ella reconocía al padre de sus nietos, y tuvo hacia él expresiones de cariño pese a todo. Y él la recuerda con afecto.

"Tenía pasión con mi Rocío. La amaba”, comentó sobre su exsuegra. “Era su regalo, su primera nieta. Siempre me decía: ‘Te tengo que querer toda la vida, porque le has dado a mi nieta el apellido de mi mejor amiga, de la que yo más quiero del mundo’".

Antes de morir, revela, la cantante manifestó palabras de reconciliación. Cuenta que Amador Mohedano le reveló que Rocío Jurado tuvo palabras de reconocimiento para él en su lecho de muerte.

"A mi hermana le quedan pocos días de vida, me ha hablado de ti", cuenta Antonio David que dijo Amador. "Me ha dicho que se va tranquila porque sabe que sus nietos van a estar bien cuidados".

ROCÍO FLORES EN SUPERVIVIENTES 2020

Con la participación de Rocío Flores en “Supervivientes 2020” se ha abierto una posibilidad de reconciliación entre madre e hija. Al menos hacia allí apuntó el insistente pedido de la hija de Antonio David, quien en repetidas ocasiones manifestó que le gustaría poder hablar con su madre y le duele no poder hacerlo.

Ahora que el reality se acerca a su fin y Rocío Flores está de vuelta en España, resta ver si Rocío Carrasco accede a acercar posiciones. Sólo el tiempo dirá si esta madre y esta hija pueden recomponer, en la adultez, una relación de diálogo y afecto tras más de siete años de ausencia.