Verónica Forqué cumple 64 años: la increíble vida y carrera de la legendaria actriz
Hija de artistas y madre de una artista muy especial: la talentosa Verónica Forqué arriba a los 64 años de una vida dedicada en cuerpo y alma a la actuación.
La icónica actriz siempre se ha sentido absolutamente privilegiada por haber tenido la posibilidad de entregarse a su profesión desde muy pequeña, con su indiscutible talento pero sobre todo, con gran constancia y la voluntad puesta en siempre hacer el mejor trabajo.
INFANCIA EN EL ARTE
Madrid la vio nacer el 1 de diciembre de 1955, en el seno de la familia formada por su padre, el director y productor José María Forqué y su madre, la escritora Carmen Vázquez Vigo, quien a su vez era hija del músico y compositor José Vázquez Vigo.
Con ambos progenitores tuvo relaciones muy cercanas que le dieron mucho más que el amor al arte; de su padre aprendió a luchar por lo que quiere y a ser constante, y de su madre, a encontrar la paz en su interior, y en lo posible, ser feliz.
Desde pequeñita se sintió llamada a la actuación, más su padre le insistió en que debía estudiar una carrera alternativa, lo que la llevó a iniciar estudios en Psicología, que jamás terminó.
Sus primeros trabajos en los años 70 fueron de la mano de su padre, en películas dirigidas por él, hasta que Pedro Almodóvar se fijó en ella y la incluyó en su película ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, y le dio el impulso que necesitaba su carrera para arrancar.
OCUPADA CARRERA
A partir de esa película, su carrera tanto en la gran pantalla como en televisión y teatro, fue indetenible. Entre los 80 y los 90 destacó en el cine en producciones de excelentes directores, El año de las luces, La vida alegre, y Moros y cristianos, que le hicieron merecedora de los premios Goya en diversas categorías.
En la última década del siglo, volvió a trabajar con Almodóvar, obteniendo un cuarto Goya por su papel en Kika. Además incursionó en televisión en muchas series como Pepa y Pepe, La vida de Rita, y numerosas obras de teatro como Bajarse al moro y Doña Rosita la soltera, por citar unos pocos ejemplos.
Este último año se ha mantenido bastante activa, entre la serie de Netflix Días de Navidad, y su última película Salir del ropero. El trabajo, por suerte, jamás le falta, lo cual agradece porque la mantiene viva
FAMILIA Y DEPRESIÓN
En su vida sentimental apenas se menciona un corto romance con el actor Joaquín Kremel, y su relación con el director de cine Manuel Iborra, con quien contrajo matrimonio en 1981 y tuvieron a María Clara, la única hija de la actriz, quien se destaca como actriz vanguardista.
Luego de casi 34 años de casada, la pareja se separó en forma amistosa en 2014 y pocos meses después, murió su hermano Álvaro, director de cine y a quien adoraba, lo que la sumió en una profunda depresión de la cual logró salir con apoyo de médicos y psiquiatras.
En el 2018 volvió a vivir un momento muy intenso, por cuanto su madre, con quien era muy unida, murió a los 94 años.
Ese mismo año, Forqué tuvo que ser sometida a una cirugía por una lesión congénita de columna, que la hizo pasar por momentos de verdadero miedo al imaginar que no volvería a caminar.
Pero justo su constancia y sus ganas de vivir le dieron lo necesario para recuperar su salud, tanto física como emocional y está más que lista para seguir dando lo mejor de sí en cada proyecto.