Los hombres en la vida de Analía Gadé: de Fernando Fernán Gómez a Vicente Parra
Analía Gadé, actriz argentina que triunfó en el cine y teatro a finales del franquismo y la Transición, no solo disfrutó de las mieles de la fama, sino también de los hombres más cotizados de la época.
Analía Gadé, realmente llamada María Esther Gorostiza Rodríguez del Busto, nació el 28 de octubre de 1931, en Córdoba. Estudió en un internado de monjas hasta los 15 años del que incluso se escapó para asistir a un concurso de radio en el que buscaban actrices para una película.
Pese a que fue expulsada de la institución, su rostro gustó tanto a los organizadores del concurso, que ganó el premio, siendo este su primer papel cinematográfico (“La serpiente de cascabel”).
Analía Gadé. | Foto: YouTube /ai.pictures Español
Desde entonces asumió el nombre artístico de Analía Gadé, uniendo los nombres de Ana y Rosalía, y derivando el apellido de una marca de chocolate llamada Godel, que le fascinaba.
En su momento, su belleza y elegancia fueron el centro de todos los objetivos de la prensa, así como de algunos hombres.
A lo largo del tiempo, se ha dicho que Analía Gadé realmente solo tuvo cuatro hombres importantes en su vida. Desde Fernando Fernán Gómez a Vicente Parra.
Analía Gadé y Fernando Fernán Gómez. | Foto: YouTube / Noticias del Lara
FERNANDO FERNÁN GÓMEZ
Si bien su relación era un secreto a voces, jamás ocultaron que compartían tiempo juntos, en especial por todas las salidas sociales y laborales a las que asistían. Analía confesó en entrevista que se portó mal con Fernando, pero este finalmente la perdonó.
“Sin ninguna duda. Era un ser maravilloso en todos los sentidos. Siempre le he echado de menos porque era excepcional. En algún momento no me porté bien con él, pero, al final, supo perdonarme. Le quise muchísimo”, manifestó la actriz en 2014.
Analía Gadé y Juan Carlos Thorry. | Foto: YouTube / Noticias del Lara
JUAN CARLOS THORRY
Juan Carlos y Analía compartían profesión, solo que en un momento determinado él empezó a dirigir producciones. La pareja se conoció en la película Concierto de Bastón, siendo el primero de cinco proyectos en los que compartieron créditos.
En 1951 se casaron (ella tenía 18 años) y se mudaron a España. No obstante, se separaron años después y Analía optó por quedarse en el país ibérico para proseguir con su prometedora carrera.
Analía Gadé y Espartaco Santoni. | Foto: YouTube / Noticias del Lara
ESPARTACO SANTONI
Este hombre “dejó huella” en la actriz, pues se trataba de una persona especial, divertida y llena de pasión. Ambos actores compartían mucha complicidad y conexión que incluso traspasó pantallas.
“Era tan divertido, tan pasional. Fue otra de esas personas que dejan huella. Finalmente tuvo una vida bastante complicada y no tuvo demasiada suerte. He pasado con él momentos estupendos que guardo en mi memoria”, confesó años atrás.
Analía Gadé y Vicente Parra. | Foto: YouTube / Noticias del Lara
VICENTE PARRA
Parra, un hombre bisexual, quedó encantado por la actriz llegando a mantener una relación con ella. Su noviazgo fue muy comentado por la prensa rosa y rumores sobre su sexualidad jamás pararon de surgir.
Analía “perdió la cabeza” por este hombre, y así ella lo aceptó en entrevista.
“Sí, lo reconozco. Le quise sabiendo todo lo que tenía que saber de él. No me importó que fuese bisexual porque mi pasión era tremenda. Él era un ángel, como si fuese un niño al que había que cuidar. Con el paso del tiempo me di cuenta de que todo era muy difícil en aquella relación y que había que retirarse, pero no me arrepiento de haber vivido aquel amor”, aseveró.
Analía Gadé. | Foto: YouTube /ai.pictures Español
Este fue el último de sus romances y, desde entonces, sólo quedó el trabajo, cada vez menos e insuficiente para rellenar el verdadero hueco en su vida: no poder ser madre.
Gadé falleció el 18 de mayo de 2019, a los 87 años de edad. Se encontraba en Madrid luchando contra un cáncer desde hacía tres años que, al final, la sobrepasó.
“Dulce pájaro de juventud”, con Pep Munné, en el 2001, en el Teatro Albéniz, fue su despedida de las tablas.