Manuel Tejada y la evolución de su carrera: de ascensorista a estrella de la pantalla chica

Recordando a Manuel Tejada, el querido artista andaluz que falleció hace algunas semanas cuyo sueño siempre fue volverse intérprete.

Tejada, el entrañable actor que participó en diferentes series como “Cañas y Barro” y la icónica “Verano Azul”, falleció el 4 de diciembre en la ciudad de Benidorm, Alicante.

El jaenense, quien presuntamente padecía de una larga enfermedad, vivía en tal ciudad desde hacía años y tenía 79 años al momento de partir. Nació el 18 de julio de 1940.

A finales de la década de 1950, Manuel se trasladó a la capital española con la meta de volverse arquitecto y quizás actor. No mucho tiempo después abandonó esos estudios y, en vista de que sus padres dejaron de mandarle dinero, él debió empezar a trabajar para sobrevivir.

Tejada se desempeñó como ascensorista en el edificio de la Torre de Madrid, logrando cruzarse con personajes famosos como Charlton Heston o Sofía Loren.

Su sueño de volverse actor crecía con el tiempo, por lo que hizo todo lo posible para lograrlo.

Su primer contacto con un estudio de rodaje fue en 1960, para la cinta “Viva la soldadera” y “Canción de juventud”. Apenas tuvo que articular algunas frases, pero era un comienzo.

En la década de los setenta y mitad de la siguiente, el rostro del actor se volvió más conocido, en especial porque participó en diversas producciones de televisión como “Historias para no dormir”, “El conde de Montecristo”, “Compuesta y sin novio”, “Cañas y barro” y “Verano azul”.

Por otro lado, su trabajo en el teatro se extendió hasta 2010, mismo año en que participó en “Balada triste de trompeta”, su última película, luego de una trayectoria de décadas.

Algunas de las obras en las que participó fueron “El concierto de San Ovidio”, “La doble historia del doctor Valmy” y “Diálogo secreto”. Fue protagonista, además, de otras funciones: “El jardín de los cerezos”, “El rinoceronte”, “El anzuelo de Fenisa”, “Eloísa está debajo de un almendro”, etc.

Cuando no surgían propuestas de trabajo, Tejada se desempeñaba como actor de doblaje.

Gracias a su papel en la exitosa serie “Cañas y barro”, Tejada obtuvo un TP de Oro en 1978, así como el premio Telemadrid de teatro en 2007 y el Premio Mayte en 2008 por su interpretación de Enrique II de Inglaterra en la obra “El león de invierno”.

Fue pareja de Lola Herrera hasta que la abandonó por otra mujer más joven, una rubia llamada Angélica, con quien se casó y tuvo hijos.

Tejada demostró que era una persona determinada que, costara lo que costara, se esforzaría para cumplir su meta, y así lo hizo.