La vida de Mariví Bilbao: conflicto de toda la vida con su padre y nominación al Oscar
La recordada abuelita malhablada se retiró del espectáculo a los 83 años, luego de 60 años de trayectoria.
Mariví Bilbao fue una leyenda en la televisión española que conquistó a todos con su inolvidable papel en "Aquí no hay quien viva" interpretando a Marisa, la anciana viciosa que causaba carcajadas con cada aparición. La experiencia de la actriz estuvo llena de altibajos.
LA REALIDAD SUPERÓ LA FICCIÓN
También recordada como Izaskun Sagastume de "La que se avecina", la realidad de Mariví fue mucho más complicada que las hilarantes historias que plasmó en las pantallas hasta los últimos años de su vida.
"La realidad es muchísimo más dura que la ficción. Muchas veces, esa flema que aparentas, porque tienes muchos años, no es por flema ni por un estar ni nada, es simplemente cansancio", dijo al principio de los 2000.
Mariví en el estudio de grabación. │Foto: YouTube / KLiM1492
LA MALA RELACIÓN CON SU PADRE
"Él no me dejaba trabajar en el teatro porque se pensaba que los actores eran maricones y las actrices poco menos que putas", declaró en una ocasión con respecto a su padre.
Para poder hacer su sueño realidad, la actriz comenzó usando incluso un seudónimo para que su padre no se enterera, sin embargo, luego tuvo que irse de casa para comenzar su carrera actuando de pueblo en pueblo con grupos de teatro vasco.
Mariví en entrevista. │Foto: YouTube / KLiM1492
NOMINADA AL OSCAR
Mariví era una persona vibrante que llegó a fumar más de 60 cigarrillos al día y que en 2007 hizo realidad la fantasía de ser parte de una ceremonia de los Oscar, donde fue nominada por haber participado en la película "Éramos pocos", y aunque no ganó, se llevó la decepción de su vida al no haber conocido a Clint Eastwood.
Amante de la fama y de los aplausos, Bilbao terminó dejando los estudios a causa del agotamiento que el agitado estilo de vida de un actor puede llevar.
Así fue como meses antes de fallecer en 2013, la estrella de la comedia falleció a los 83 años de edad, dejando un vacío como el que ha dejado su compañero Eduardo Gómez, quien también dejó un legado de risas.