logo
página principalCelebridades
Getty Images
Getty Images

Robin Williams: el actor que combatió con comedia la depresión y los dramas de su vida

Fabricio Ojeda
06 feb 2020
23:40

El 11 de agosto de 2014 Hollywood perdió uno de los mejores actores y comediantes que han existido en la historia, y sus familiares estaban tan consternados con la noticia como sus amistades y fanáticos.

Publicidad

Y es que no podían creer que el ganador de un Oscar, cinco Globos de Oro, un Premio del Sindicato de Actores, dos Premios Emmy y tres Premios Grammy ya no estuviese entre ellos.

Hoy recordaremos la historia de un cómico hilarante y verdadero humano cuya trágica muerte conmocionó a todo el mundo hace seis años, después de que le diagnosticaron Parkinson.

Robin Williams en un evento de la industria del cine. | Foto: Wikipedia

Robin Williams en un evento de la industria del cine. | Foto: Wikipedia

Aunque sus fanáticos lo recuerdan como una máquina de hacer reír a la audiencia, la razón que había compartido su representante, Mara Buxbaum, a las pocas horas de haberse conocido su muerte, fue que el actor llevaba unos meses sufriendo una grave depresión.

LA DEPRESIÓN NO MATÓ A ROBIN WILLIAMS

Publicidad

No obstante, un año después de la muerte del actor, su viuda Susan Schneider rompió el silencio y reveló la verdadera causa de su partida. Susan explicó que padecía una enfermedad cerebral llamada Demencia con cuerpos de Lewy (DLB), la cual hizo de los últimos meses de vida de Williams un verdadero infierno.

"No fue la depresión lo que mató a Robin… La depresión fue uno de los 50 síntomas y fue pequeño", aclaró Susan a la percepción pública.

La DLB es la segunda demencia neurodegenerativa más común después del Alzheimer, pero con frecuencia es diagnosticada erróneamente. Esta enfermedad causa fluctuaciones en el estado mental, alucinaciones y deterioro de la función motora.

Publicidad

Durante el último año de su vida esta condición empezó a pasarle factura a Williams, quien según su esposa sufría ataques de ansiedad paralizante, delirios y problemas de movimiento. En este sentido, Robin “estaba consciente de que estaba perdiendo la cabeza y no había nada que pudiera hacer al respecto”, dijo uno de los médicos que lo atendió.

Al principio a Robin le habían diagnosticado Parkinson, que al igual que la DLB, hace que las proteínas se agrupen en el cerebro. Lo que diferencia a ambas enfermedades es que los cuerpos de Lewy se forman primero en la mayor parte del cerebro, lo que desencadena el deterioro cognitivo temprano. "Robin se estaba volviendo loco y lo sabía", explicó Schneider.

Publicidad

LA COMEDIA, TAN ADICTIVA COMO LAS DROGAS Y EL ALCOHOL

Williams había hablado públicamente de su lucha contra las drogas y el alcohol a lo largo de los años. Pero lo más curioso es que también veía la comedia como una adicción.

Cuando su primera esposa, Valerie, quedó embarazada de su primer hijo Zachary, el actor dejó la cocaína. Y aunque en 2006 regresó a rehabilitación tras recaer en el alcohol, no recayó con la primera.

Su maquilladora Cheri Minns expresó en la biografía “Robin”, escrita por Dave Itzkoff, que la comedia era el verdadero amor de la vida de Williams, “Por encima de sus hijos, por encima de todo. Si no estaba trabajando era un caparazón de sí mismo. Y cuando trabajaba, era como si se encendiera una bombilla”, dijo.

Y aunque sus hijos también fueron una fuente de energía para él, lo cierto es que Robin se sentía culpable por haber separado a su familia debido a sus tres matrimonios. Para ayudarlo a liberarse de ese remordimiento, los hijos le insistían en que no había nada por lo que disculparse, pero el intérprete no supo aceptarlo.

Publicidad

Por su parte, para sus amigos como el cómico Bob Zmuda, Robin trató de ocultar su depresión en la comedia porque tenía dificultades para conectar con la gente fuera de los escenarios. En este sentido, la comedia y la depresión a menudo han ido de la mano y el ejemplo está en los casos de Jim Carrey, Louis C.K. o Sarah Silverman. Pero los expertos en psiquiatría son muy enfáticos al decir que no se puede generalizar a la hora de vincular determinadas enfermedades mentales con un cierto tipo de personalidad.

El final de la vida de Williams fue una tortura para el actor, víctima de la paranoia a causa de su enfermedad. No podía dormir ni recordar sus líneas mientras filmaba “Night at the Museum: Secret of the Tomb”. Y a esto se le unieron ansiedad extrema, temblores y dificultad para razonar. El protagonista de “Bicentennial Man” se quitó la vida a los 63 años de edad en su casa de Los Ángeles, California.

Publicidad

Aunque ya no tengamos a Robin Williams para llorar de la risa o de la melancolía en las grandes pantallas, su hija Zelda, de 31 años de edad, podría cautivar nuestra atención en el mundo del espectáculo, pues pretende seguir los pasos de su padre.

Según los conocedores en la materia, parece que la hija del galardonado actor heredó sus aptitudes en la interpretación. Pero también, afectada por el final de su padre, se ha dedicado a crear conciencia sobre la salud mental y la devastación que la depresión puede causar en la vida de una persona.

La Línea Nacional de Prevención del Suicidio para España es 900-525-100. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.

Publicidad
Publicidad
info

AmoMama.es no promueve ni apoya violencia, autolesiones o conducta abusiva de ningún tipo. Creamos consciencia sobre estos problemas para ayudar a víctimas potenciales a buscar consejo profesional y prevenir que alguien más salga herido. AmoMama.es habla en contra de lo anteriormente mencionado y AmoMama.es promueve una sana discusión de las instancias de violencia, abuso, explotación sexual y crueldad animal que beneficie a las víctimas. También alentamos a todos a reportar cualquier incidente criminal del que sean testigos en la brevedad de lo posible.

Publicaciones similares