El amado nieto de Kirk Douglas, Cameron, reinventó su vida después de caer en adicciones
A la vista de todos, Cameron Douglas nació con todo tipo de privilegios al alcance de sus dedos, pero la realidad era tan diferente en su interior que él lo ha descrito como un “deseo de muerte demente”.
Primogénito de Michael Douglas y la hermosa modelo Diandra Luker, nieto de la leyenda Kirk Douglas, Cameron nació como miembro de la realeza de Hollywood, rodeado de riquezas y privilegios de todo tipo con el que muchos apenas sueñan.
Sin embargo, era solo un pequeño chico de 13 años cuando inició el consumo de marihuana, escalando rápidamente a drogas más fuertes.Ya para los 26 años su camino se desvarió por completo.
En ese punto su prioridad era lograr ingresos que le permitieran seguir alimentando sus adicciones, por lo cual comenzó a vender drogas, por lo cual siempre andaba armado.
"No había nada que alguien pudiera hacer para comunicarse conmigo en cierto momento", dice Cameron, al intentar explicar por qué los esfuerzos de ayudarlo por parte de sus padres y familiares fueron inútiles.
Si bien odiaba ver cómo las drogas estaban acabando con su persona, era incapaz de parar su carrera hacia una muerte segura, destino sufrido por su tío Eric, medio hermano de Michael, quien murió por sobredosis de drogas.
En 2009 fue atrapado por una operación encubierta de la DEA, y recibió una condena de cinco años por conspiración para distribuir metanfetamina y cocaína y dos años más por posesión mientras estaba encarcelado.
Su tiempo en la cárcel fue un período de introspección en el cual pasó dos años en confinamiento en solitario. Su padre lo alentó a escribir sus pensamientos, sus recuerdos y todo aquello que le ayudara a entender su mente.
En 2016 fue liberado bajo libertad condicional con las adicciones bajo control, y con la condición de someterse a pruebas periódicamente para garantizar que no ha consumido drogas, ya que de lo contrario, debe volver a la cárcel.
La libertad contando con el apoyo de su familia es algo que ha valorado mucho, y supo que debía hacer algo que tuviera un significado en su vida mientras se adaptaba a su nueva vida en el exterior, por lo que se propuso escribir el libro “Long Way Home”.
En él cuenta su historia personal, cómo fue crecer entre famosos con sus problemas, cómo su consumo de drogas devastó a todos a su alrededor, y con esto logró tener una mejor perspectiva de lo vivido, lo que le permitió conocerse mejor.
Actualmente, Cameron vive en Los Ángeles con su novia, la instructora de yoga de 41 años Viviane Thiebes y su pequeña hija Lua de 22 meses.
Retomó con esfuerzo la carrera de actor que alguna vez le pusieron en bandeja de plata; también ayuda en la elaboración de guiones y además trabaja como voluntario en la Misión de Los Ángeles, un refugio para personas sin hogar.