Maite Galdeano defiende a su hijo de Antonio Avilés: 'No es un caradura ni un mal compañero'
Maite responsabilizó a José Antonio Avilés de la lluvia de críticas que está cayendo sobre Cristian y aseguró que si ella estuviese en la isla, la historia sería otra.
Luego del aluvión que se le ha venido encima a Cristian Suescun en Los Cayos Cochinos por la mala actitud que según sus compañeros ha estado demostrando, su madre ha usado las cámaras de "La habitación del pánico" para aclarar como solo ella sabe hacerlo, todo lo que se ha estado hablando de su hijo.
LA MALA FAMA DE CRISTIAN
"Caradura", "egoísta", "sinvergüenza" y "mal compañero", son algunos de los adjetivos que se han estado empleando en la isla para describir al hermano de Sofía Suescun, quien no la está pasando muy bien que se diga en "Supervivientes".
Cristian no solo ha manifestado su incomodidad al dormir cerca de José Antonio Avilés, también se ha enfrentado a los comentarios hirientes de Elena Rodríguez, quien sin piedad le ha soltado que su madre no está orgullosa de él, dejándolo fulminado y con lágrimas en los ojos.
MAMÁ LEONA
Ante esta tormenta difamatoria, Maite Galdeano aclaró que su hijo no responde a ninguna de las características antes mencionadas y que todo ha sido culpa de Avilés, a quien le prometió una mala experiencia si ella estuviese en Honduras.
“No es un caradura ni un mal compañero, lo que pasa que le engañaron cuando era dios y de ahí vienen las rencillas. Toda la culpa es de José Antonio Avilés, fastidia a los compañeros, no tienes vergüenza, Avilés… Menos mal que no estoy yo en la isla, si no te arde el c***, tío”, expresó Maite con determinación y soltura.
EL COMENTARIO DE ELENA
“Es muy bajuno que esta señora diga esto a mi hijo, hace tiempo que no lloraba y ayer lloré más que Jeremías”, confesó Galdeano.
Maite también provechó el momento para deshacer las palabras de Elena asegurando que cada día se siente más orgullosa de Cristian, quien al momento de recibir el dardo de Rodríguez optó por insultarla llamándole "bruja", justo antes de que el dolor del comentario lo tumbara en un tronco a llorar en solitario.
A tres semanas de haber aterrizado en Honduras los participantes dejan ver cada vez más su esencia mientras combaten condiciones de vida que solo un superviviente podría enfrentar. ¿Podrán ellos?