Aseguran que Alejandra Rubio sale a la terraza pero no aplaude a los sanitarios en las noches
Alejandra Rubio salió a la terraza de su domicilio a plena hora del aplauso a los sanitarios, y no precisamente para honrar la gran labor que estas personas hacen a diario.
La hija de Terelu Campos ha recibido criticas en las últimas horas por aparentemente no mostrar apoyo al personal sanitario de España, que ha trabajado con uñas y dientes para hacer su trabajo durante estos tiempos de pandemia.
Recordemos que el COVID-19 ha estado propagándose rápidamente por el mundo desde hace semanas, infectando a más de 830.000 personas, hasta el momento, según informa el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins en un mapa en tiempo real.
Más de 41.000 personas han muerto a causa de la delicada pandemia que no parece detenerse pronto. Solo en España se han presentado casi 100.000 casos, país que viene siendo el tercer más afectado, siguiendo a Estados Unidos e Italia.
El país atraviesa una crisis por la que el personal sanitario se ha visto en la obligación de trabajar sin la protección o los materiales adecuados, ingeniándoselas para prestar servicios y seguir salvando vidas.
Es este el motivo por el que se ideó la iniciativa del aplauso, mediante la cual los ciudadanos salen a sus balcones o ventanas para aplaudir y celebrar a los profesionales sanitarios que se las arriesgan por ellos.
RUBIO OCUPADA EN OTRAS COSAS
Recientemente, Rubio salió a la terraza del domicilio en el que se encuentra confinada, pero no precisamente para ofrecer su apoyo a los médicos, cuidadores, conserjes, entre otros. Eran las 8 p.m., la hora del aplauso masivo en toda España, iniciativa a la que solo la amiga de Rubio se unió, mientras ella pasaba el momento por alto.
Se considera que quizás no fue adrede, pues, según relata la revista Semana, Alejandra había tenido un día agitado y tenso.
Horas antes del aplauso masivo, Miguel Frigenti le acusaba en la televisión de haber insultado a Lydia Lozano, colaboradora de “Sálvame”, por lo que ella tuvo que interceder para defenderse.
“No quería entrar pero lo que se ha dicho me parece una acusación súper fuerte. Nunca la he mirado por encima del hombro. Si se ha sentido así, perdona. (…) No tengo nada en contra de Lydia”, decía la nieta de María Teresa Campos.
Lydia optó por no creerle, diciendo que a Alejandra casi no la conoce, por lo que no tiene por qué dudar de Frigenti.
En fin. Mientras Alejandra se enfoca en otras cosas que podrían considerarse menos importantes, otros intentan aliviar la carga del sistema sanitario en España, colaborando en la creación de mascarillas para ellos. Entérate de cómo Paz Padilla ha querido ayudar, aquí.