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Mujer que salvaba a los animales callejeros ahora no tiene nada que comer durante la cuarentena

Fabricio Ojeda
13 abr 2020
21:00

Está a cargo de más de 20 perros y algunos gatos, y aunque a veces se quede sin comer por alimentarlos a ellos, la sexagenaria dice que no se atreve a abandonarlos porque son como su familia.

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Miles han sido las familias que se han visto golpeadas alrededor del mundo por la pandemia del coronavirus, que no les permite rebuscarse económicamente. Y es que el sector comercio ha resultado bastante afectado, por lo que en muchos países los trabajadores ni siquiera han podido recibir su sueldo.

Luego están los que ni trabajo fijo tienen, que dependen del día a día para subsistir y que con el aislamiento obligatorio ya no tienen la posibilidad de salir de sus casas para al menos buscar comida.

Tal es el caso de Paula Sotomayor, una señora de 68 años de edad que vive en una casa a su cuidado en el distrito de San Sebastián (Cusco, Perú), lugar del cual la quieren desalojar.

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Desde que Paula llegó a ese lugar procedente de su natal Chuquibambilla (Apurímac) hace más de 30 años, se ha dedicado a adoptar perritos para cuidarlos y alimentarlos. Lamentablemente, con la cuarentena preventiva, no ha conseguido comida ni para ella misma.

Una persona sosteniendo en su mano una máscara. | Foto: Getty Images

Una persona sosteniendo en su mano una máscara. | Foto: Getty Images

“Ahorita tengo 21 perritos y varios gatos. Yo les doy su comidita porque lloran de hambre y a veces me quedo sin comer pero qué puedo hacer. Yo los traje aquí y ahora son mi responsabilidad, yo los quiero mucho”, señaló con cariño la anciana, que vive en la comunidad de Huanki, en el sector de Ticapata.

Para la sexagenaria, los animalitos que mantiene son su única compañía. Y es que al verlos solos en la calle no puede evitar adoptarlos porque le recuerdan a ella misma, que no tiene a nadie. Solo que una vez que brinda su hogar, se encariña y luego no los puede abandonar.

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Existe un dicho que reza: “Más dan los que menos tienen, pero la vida los recompensa”, solo que esta crisis del coronavirus no deja que los más pobres levanten cabeza. Por esto Paula vive de la caridad de sus vecinos y otras personas, pero muchas veces se queda sin comer.

Entre lágrimas, la anciana expresó que para alimentar a sus “hijitos”, como ella les dice, busca su comida entre la basura ya que lloran de hambre. Y sería muy fácil dejarlos a su suerte, pero ella no se atreve porque los cuadrúpedos se han convertido en la familia que perdió desde que falleció su esposo y su hijo prácticamente la abandonó.

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Por ahora mantiene la esperanza de recibir una de las canastas de alimentos que la municipalidad entrega a las familias más necesitadas. Sin embargo, recalcó que recientemente el Gobierno peruano otorgó un bono de 380 soles, pero ella no lo recibió.

Como la mujer luchadora que ha sido, que a pesar de tener una hernia camina tramos largos para conseguir el bocado diario para ella y sus “hijitos”, Paula señaló que seguirá resistiendo en la casa de donde quieren echarla. Sus animales son lo más importante para ella y por eso espera la ayuda de alguien que pueda auxiliarla en estos críticos momentos.

Personas mayores tomadas de las manos. | Foto: Pixabay/sabinevanerp

Personas mayores tomadas de las manos. | Foto: Pixabay/sabinevanerp

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Al igual que Paula, un matrimonio español también se ha visto afectado por la crisis de coronavirus. Dionisio e Isabel están muy lejos de ser desalojados de una casa rodeada de perros, pero la enfermedad los alcanzó y ahora se encuentran confinados en una habitación de hospital en Madrid.

La regla en España ha sido que cada persona contagiada se mantenga sola en un cuarto, mientras pasan su cuarentena a la espera de la recuperación. No obstante, esta norma ha cambiado para los matrimonios, por lo que estos ancianos de 64 y 62 años respectivamente, han podido estar juntos en la enfermedad.

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