Coronavirus: Una madre y su hija enfermera se abrazan a través de una sábana
Una madre decidió cubrir a su hija con una sábana para darle un buen abrazo en forma segura, y trasmitirle por breves segundos todo su amor.
La enfermera de UCI de 28 años Kelsey Kerr, se mantiene aislada de su familia debido a la pandemia por el COVID-19, pero al pasar por la casa de su madre, a ella se le ocurrió una manera ingeniosa de poder darle un abrazo.
Cheryl Norton, de 68 años, residente en Blue Ash, Ohio, vio a su hija enfermera llegar a la carrera a su casa el pasado viernes a recoger algunas oraciones impresas para sus pacientes. Entonces tomó una sábana limpia y la cubrió con ella, para poder estrecharla entre sus brazos.
"Solo quería saber que estaba bien, así que cuando tuve esa oportunidad de verla, tuve que tirar esa sábana sobre ella. Pensé que quería abrazarla y si ella tiene una sábana a su alrededor, tal vez pueda hacerlo", dijo Norton a Good Morning America.
El hermoso momento de amor, casi imposible de compartir en estos tiempos de la pandemia por el coronavirus, fue captado por la cámara de una amiga de la familia, Liz Dufour, la cual trabaja como fotógrafa para Cincinnati Enquierer, quien decidió compartirla a través de Instagram.
Una enfermera se acomoda el tapabocas. | Foto: Freepik
La reacción de los seguidores fue muy intensa, en especial por la empatía que sintieron ante este signo de compasion: la necesidad de esta madre de tener en sus brazos a su hija y hacerle saber que todo estaría bien.
"Fue muy agradable. Siempre hemos sido grandes abrazadores y ha sido bastante inusual hacer estas devoluciones y no salir del auto y poder abrazarla", expresó la enfermera Kerr.
Después de abrazar a su hija, la sábana fue puesta en el piso del garaje, donde se dejará por algunos días expuesta al sol antes de recogerla para lavarla. Kerr tenía una mascarilla protegiendo su rostro durante todo el abrazo, y su madre igualmente se lavó muy bien las manos.
Una enfermera en el Hospital Santa Maria el 9 de abril de 2020 en Lisboa, Portugal. | Foto por Horacio Villalobos vía Getty Images
A pesar de que madre e hija viven a 15 minutos de distancia, ambas familias han estado practicando un estricto distanciamiento social, debido especialmente a que el trabajo de Kerr la expone a diario al coronavirus y Norton y su esposo son de alto riesgo por sus edades y condiciones de salud preexistentes.
La joven enfermera Kelsey ha estado trabajando en el Christ Hospital de Cincinnati en cuatro turnos de 12 horas con pacientes positivos al COVID-19, y se preparan activamente para un posible aumento del flujo de pacientes.